Estados Unidos, Corea del Sur y Japón consideran que Corea del Norte «amenaza la paz y seguridad regional» y advierten que responderán de «manera rápida y decisiva» ante una posible nueva provocación.
Estas advertencias ocurren en el marco del aumento de la retórica bélica nuclear en la región asiática.
Ls afirmaciones fueron hechas por Sug Kin, un estadounidense enviado a Corea del Norte, acompañado por Kin Gunn y Takehiro Funakoshi, surcoreano y japonés respectivamente, quienes se reunieron en el Ministerio de Exteriores de Tokio para fortalecer la cooperación entre sus países ante la amenaza norcoreana.
Sug Kin afirma que Washington está preparada para “todas las contingencias” y para trabajar en estrecha colaboración con sus aliados asiáticos.
El acto considerado como la primera provocación sucedió el pasado 17 de agosto, cuando dos misiles de crucero norcoreanos fueron lanzados hacia el Mar Amarillo, entre China y Corea, coincidiendo con los 100 días de la toma de posesión del presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol. Sumado al hecho de que desde el año 2017 Corea del Norte se prepara para realizar su primera prueba nuclear.