Del Epooch Times
El régimen comunista chino voló 25 aviones de combate en la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) de Taiwán el 1 de octubre, un feriado nacional en China en el que el Partido Comunista Chino (PCCh) conmemora su toma hostil de la parte continental a finales de la década de 1940.
En un comunicado emitido el viernes, el ejército taiwanés dijo que los cazas implicados incluían 18 jets J-16, cuatro aviones SU-30, dos bombarderos H-6, así como un avión antisubmarinos.
Taiwán respondió a las acciones hostiles desplegando patrullas aéreas y rastreando los aviones chinos en sus sistemas de defensa aérea, dijo el Ministerio de Defensa Nacional taiwanés.
La ADIZ es una zona específica más allá del territorio soberano de un país dentro de la cual éste exige la identificación, localización y control del tráfico aéreo de las aeronaves en interés de su seguridad nacional.
China ha enviado aviones militares hacia la isla que reclama como parte de su territorio casi a diario en los últimos dos años, intensificando el acoso militar con simulacros.
El PCCh afirma que Taiwán es su territorio, a pesar de que Taiwán se autogobierna desde 1949, y de que nunca ha gobernado Taiwán.
La semana pasada, el régimen comunista voló 24 aviones de combate hacia Taiwán, un día después de que la nación insular solicitara su adhesión al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP por sus siglas en inglés), un grupo comercial al que China también solicitó unirse.
La mayor incursión militar diaria de Beijing se produjo el 15 de junio, cuando el ejército chino envió 28 aviones a la ADIZ de Taiwán después de que los líderes del Grupo de los Siete países emitieran una declaración en la que pedían una resolución pacífica de los problemas del estrecho de Taiwán.
La demostración del viernes fue la segunda mayor incursión diaria desde que los 28 aviones irrumpieron en la ADIZ de Taiwán en junio.
Beijing considera que cualquier compromiso de un gobierno extranjero con Taiwán es un desafío a su soberanía. China restringe el espacio internacional de Taiwán, tratando de aislar a la democracia asiática de grupos globales como la Organización Mundial de la Salud. China también se enfrenta a las naciones que desean establecer vínculos más estrechos con Taiwán, como Lituania y Japón, que donaron vacunas a Taiwán este año.