Por Ricardo Guanipa D”Erizans
La falta de moral, escrúpulos, honestidad, decencia y sinceridad de la oposición política dentro de Venezuela no tiene límites. El pasado mes de septiembre la administración del presidente Joe Biden, quien descertificó a Maduro, a su régimen, a sus militares y a sus policías en la lucha contra las drogas.
Nuevamente las autoridades venezolanas, civiles y militares, siguen con esa irresponsable actitud permisiva para que el Cartel de los Soles continúe y aumente sus exportaciones de cocaína para Estados Unidos y el mundo con plena impunidad y complicidad del sistema judicial, militar y policial de la Revolución Bolivariana del fallecido comandante eterno Hugo Rafael Chávez Frías, quien fuera el capo de capos y el barón de la cocaína del siglo 21.
La sanción del presidente Biden prácticamente se ha mantenido en un discreto silencio gracias a los embajadores de Juan Guaidó, quienes han preferido callar antes de alzar la voz en contra de Maduro y sus narcotraficantes del Cartel de los Soles.
Pero lo que es mas grave, el embajador de Venezuela en Estados Unidos, Carlos Vecchio pudiera estar cometiendo un delito al guardar silencio ante el propio pueblo de Venezuela a quien el diplomático le está escondiendo información que atenta en contra de la seguridad y defensa del territorio venezolano y sus ciudadanos.
La falta de moral y escrúpulos de la oposición en Venezuela que se ha unido a la orgia de la corrupción creada con el tema electoral regional, hasta a México han ido a parar esa banda de indeseables que no son parte de la solución para que los venezolanos podamos restituir el hilo democrático, al contrario, esa minoría amoral son parte del problema.
Ningún dirigente de la oposición ha dado un paso al frente para apoyar la decisión de la Casa Blanca y aprovechar l MIAM para utilizar esa reprobación como instrumento de presión dentro de las instalaciones militares y policiales del país.
Leopoldo López, por su parte, estuvo de visita en Miami para asistir a un foro que tenia como tema principal denunciar a regímenes comunistas y dictatoriales como los actuales existentes en Cuba, Nicaragua, Venezuela, Rusia, China, Bielorrusia, Turquía, etcétera; sin embargo, López fue recibido con una protesta del exilio venezolano asqueados de las mentiras, falsedades y manipulaciones del político acomodaticio caribeño de Venezuela.
Leopoldo tenía como bandera “Fin de la Dictadura, Gobierno de Transición y Elecciones Libres” pero el festín de la oposición drogada con el olor que emanan los billetes de cien dólares que administra Maduro y su peligroso y poderoso Cartel de los Soles, obligó a López a tirar al basurero de la historia sus tres propuestas políticas.
Hoy de manera inverosímil dice que elecciones en dictadura no tienen sentido, pero en las de noviembre en Venezuela hay que participar. Ese desgraciado alegato ha terminado de hundir a López en el excremento de la estafa política de la oposición para terminar de darle la razón el grupo que repudió, de forma digna, la presencia en Miami del dueño del equipo político de Voluntad Popular.