De acuerdo a una denuncia del diario Miami Herald, dos altos funcionarios que trabajaban para un Comisionado del Condado de Miami-Dade, se habrían robado más de $640,000 que estaban destinados a becas deportivas para jóvenes, eventos culturales y ancianos en situación de necesidad.
Este lunes, las autoridades de la ciudad anunciaron el arresto de tres personas envueltas en este escándalo.
Mackinley Lauriston, presunto cabecilla de este crimen, fue detenido junto al asistente actual del mismo Comisionado, Evelt Jeude; y a la banquera de Wells Fargo, Nadine Chery.
Los tres individuos han sido acusados de varias felonías que incluyen extorsión, fraude organizado, robo mayor y compensación ilegal y mala conducta de funcionarios.
Lauriston, de 55 años, ha servido en varios cargos públicos, incluyendo ser el Jefe de Gabinete de Jean Monestine y asistente del vice alcalde de Miramar. Se describe a sí mismo como un “consultor estratégico” y fue candidato a la alcaldía del Norte de Miami, en donde perdió contra Philippe Bien-Aime.
Jeudy, por su parte, es el actual coordinador de Distrito de Monestine, quien representa a los ciudadanos del Distrito 2 de ese condado.
Asimismo, Chery, ha sido descrita como la novia por largo tiempo de Lauriston.
Según el medio con sede en Miami, el esquema consistía en otorgar becas a terceros y pedir reembolsos a través de las organizaciones beneficiarias de dichos programas a pesar que estas organizaciones no habían sacado recursos propios. Se les aseguraba a sus directores que estaban actuando como “agentes financieros.”
El inspector general de Miami-Dade, Félix Jiménez, dijo que a raíz de este caso otros crímenes podrían ser descubiertos, “No creemos que este sea el fin,” señaló Jiménez, “Probablemente haya mucho más.”
Monestine, quien es Comisionado desde el año 2010, aparentemente no tendría relación alguna con estas prácticas criminales y estaba en completo desconocimiento de las mismas. A través de un comunicado dejó claro que no comentaría al respecto debido a que ya el caso se encuentra “en manos del sistema judicial.”