De Alt Media
En Argentina, apenas 5 de cada 100 chicos que inician la primaria en Chaco, Formosa y Santiago del Estero termina la secundaria en el tiempo teórico esperado y con los conocimientos mínimos de lengua y matemática.
En Misiones, son 6 de cada 100. Y en Catamarca y Corrientes, 7. El resto, la inmensa mayoría de los estudiantes de esas provincias, abandona antes la escuela o la termina con sobreedad.
También puede ser que lleguen a tiempo, aunque sin los aprendizajes necesarios.
Estos datos, que surgen de combinar la información oficial de escolaridad con la de desempeño escolar, muestran los síntomas más extremos de un sistema educativo roto, que no cumple con su función central: garantizar la escolaridad y aprendizajes de calidad para todos, según lo establece la Ley de Educación que está vigente en el país.
La información surge de una investigación del Observatorio Argentinos por la Educación, que analizó las estadísticas oficiales (el Relevamiento Anual de escuelas y la prueba Aprender de 2019) del grupo de alumnos que arrancó primer grado en 2009 y que debió terminar el último año de la secundaria en 2020.
Encontraron que, a nivel país, de cada 100 estudiantes que empiezan la primaria, sólo 53 llegan al último año de la secundaria en el tiempo esperado; y apenas 16 logran niveles satisfactorios de aprendizaje en Lengua y Matemática.
Y también, que hay mucha diferencia según las provincias. Los porcentajes más altos de alumnos que llegan en tiempo y forma se registran en Ciudad de Buenos Aires (33%), Córdoba (24%) y Tierra del Fuego (21%).
Los investigadores también encontraron muy altos niveles de repitencia: de hecho, el 25% de los alumnos del último año de secundaria tienen sobreedad. El dato muestra que se produce un gran “desgranamiento” en el sistema educativo, es decir, una gran cantidad de alumnos que van repitiendo o abandonando los estudios, años tras año.
Algunos abandonan y retoman más adelante.