Los servicios reguladores de Estados Unidos han anunciado este lunes que JPMorgan ha comprado los activos del banco First Republic tras su intervención y cierre «para proteger a los depositantes», tras convertirse en la tercera entidad en quebrar en apenas dos meses en el país norteamericano.
«First Republic Bank, de San Francisco, California, ha sido cerrado hoy por el Departamento de Protección Financiera e Innovación de California, que ha nombrado a la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) como administrador judicial», según un comunicado publicado por la propia FDIC, que agrega que «para proteger a los depositantes» ha procedido a la venta de activos a JPMorgan Chase.
Así, ha recalcado que JPMorgan «asumirá todos los depósitos» y «la práctica totalidad de los activos de First Republic Bank», tras presentar una oferta para hacerse con todos los depósitos de First Republic.
«Como parte de la transacción, las 84 oficinas de First Republic en ocho estados reabrirán como sucursales de JPMorgan Chase, desde hoy y en horario comercial», ha especificado.
De momento se desconoce la cifra o las condiciones propuestas por JP Morgan, pero sí se sabe que ése no era el único banco interesado en adquirir First Republic. También había entrado en liza PNC, el sexto banco más grande.
Según algunas informaciones, hasta un total de doce entidades financieras habrían expresado su interés en adquirir First Republic.
La Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, según sus siglas en inglés) que es el equivalente del Fondo de Garantía de Depósitos de Estados Unidos, estaba evaluando las diferentes opciones, y se esperaba que emitieran un dictamen declarando al ganador a última hora de la tarde de Washington (madrugada de España), antes de que abrieran los mercados asiáticos.
El objetivo de la FDIC es evitar que la crisis de First Republic se extienda a Asia y de allí al resto del mundo, como sucedió cuando Silicon Valley Bank (SVB) fue intervenido en marzo, lo que provocó un efecto cascada que acabó causando la desaparición del segundo banco más grande de Suiza, Credit Suisse, que tuvo que ser absorbido por su rival UBS.
La adquisición de First Republic por JP Morgan o sus rival Bank of America cuenta con la oposición del ala izquierda demócrata, que afirma que el mercado bancario estadounidense está excesivamente concentrado. En realidad, ése no es el caso.
Aunque EEUU lleva décadas tendiendo a la concentración del sector, la cuota de mercado de las grandes entidades no se acerca ni de lejos a las que tienen los gigantes europeos en sus respectivos mercados. JP Morgan, por ejemplo, apenas tiene presencia en un estado como California, que, si fuera independiente sería una economía del G7, y en el que opera First Republic.