Un reporte emitido por el Wall Street Journal advierte sobre la nueva medida que podría tomar el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, en contra del combustible fósil. Según informa el medio, la actual administración tendría pensado suspender los permisos para la extracción de petróleo en tierra federal.
Tras la eliminación del proyecto del oleoducto Keystone XL, se dio a conocer la destrucción de más de 50mil empleos, y además ha habido un aumento gradual en los precios de la gasolina en todo el territorio, esta medida pudiera traer las mismas consecuencias y afianzarlas.
La medida se toma como una manera de enfrentarse al cambio climático; sin embargo, se debe destacar que solo el 9% de la extracción del recurso a nivel nacional proviene de territorio federa. No obstante, algunos estados se verán más afectados que otros, tal es el caso de Nuevo México, en donde alrededor de un tercio del territorio en donde se da la extracción, le pertenece al gobierno.
La orden de suspensión de permisos sería temporal, hasta los momentos se habla de ser solo por 60 días.
Algunos representantes del estado de Nuevo México, y de Utah (en donde dos aproximadamente dos tercios de estos territorios son manejados desde el estado) han mostrado su descontento con la medida.
El alcalde de la ciudad de Carslbad, Dale Janway, en Nuevo México, destacó el doble discurso por parte de la nueva administración al hablar de unidad y reencuentro, mientras se toman estas políticas que, a su juicio, dividen más a los ciudadanos, “¿cómo esto nos une más? Las medidas ambientales deberían ser imparciales y bien investigadas, no medidas de instinto que dañan a un estado ya empobrecido.”
Por su parte, Luke Duncan, jefe del comité de negocios de la tribu Ute en Utah, envió un comunicado rechazando la medida y argumentando que en esa tierra la medida no debería tener ningún efecto, “La tribu Ute y otras tribus dependen en la producción de energía para financiar nuestros gobiernos y poder brindarle servicios a nuestra gente. Su medida es un ataque directo a nuestra soberanía económica y a nuestro derecho de autodeterminación. Cualquier acción en nuestras tierras e intereses deben ser tomadas después de consultarnos,” concluyó.