El jefe de las Fuerzas Quds de élite del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, Esmail Qaani, visitó Bagdad el mes pasado y convenció a milicias iraquíes, que según Washington están alineadas con Teherán, de pausar los ataques contra las tropas estadounidenses, según informa Reuters, citando a fuentes iraníes e iraquíes.
Esto ha sido interpretado como una señal de que la nación persa quiere evitar un conflicto más amplio en la región.
El general se reunió con representantes de varios grupos armados en el aeropuerto de Bagdad el 29 de enero, menos de 48 horas después de que Washington los culpara por el asesinato de tres soldados estadounidenses en la base Torre 22 en Jordania.
Qaani convenció a las facciones que «derramar sangre estadounidense corría el riesgo de una fuerte respuesta» por parte del país norteamericano, y al día siguiente, el grupo de élite Kataib Hezbolá cesó los ataques.
Asimismo, aclaró que las milicias deberían permanecer discretas para evitar ataques de Washington contra sus comandantes de alto rango, la destrucción de infraestructura clave o incluso una represalia directa contra Irán, contaron los informantes.
Como consecuencia, desde el 04 de febrero no ha habido ataques contra bases estadounidenses en Irak y Siria, en comparación con los más de 20 lanzados en las dos semanas previas a la visita del general, destacó Reuters.
«Sin la intervención directa de Qaani habría sido imposible convencer a Kataib Hezbolá de que detuviera sus operaciones militares para reducir la tensión», afirmó un alto comandante de uno de los grupos armados.
Mientras, queda por ver cuánto dura la pausa, ya que un grupo que representa a facciones de línea dura prometió reanudar las operaciones tras el asesinato, a principios de este mes, por parte de EE. UU. del líder de alto rango de Kataib Hezbolá, Wissam Mohammed ‘Abu Bakr’ al-Saadi, que era el comandante a cargo de las operaciones del grupo en Siria.
Por su parte, el Gobierno de Irak está tratando de evitar que el país vuelva a convertirse en un campo de batalla para potencias extranjeras y pidió al país persa que ayude a controlar a los grupos después del ataque a la base estadounidense en Jordania, informaron las fuentes.