Las autoridades de Estados Unidos han impuesto este miércoles sanciones contra dos individuos y dos empresas rusas vinculadas a una campaña de desinformación impulsada desde el exterior y cuyo objetivo es «engañar a los electores y socavar la confianza en las instituciones».
El Departamento del Tesoro ha reafirmado en un comunicado el «compromiso a exponer las extensas campañas de manipulación dirigidas por el Gobierno de Rusia y que tienen como objetivo socavar la confianza en las instituciones democráticas en Estados Unidos y en todo el mundo».
«Estados Unidos, junto con nuestros aliados y socios, se mantiene firme en la defensa de nuestros principios democráticos y la credibilidad de nuestras elecciones», ha indicado el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian E. Nelson.
En este sentido, el Tesoro ha detallado que las sanciones afectan a Ilia Gambashidze y Nikolai Tupikin, así como las empresas que ambos encabezan, la Social Design Agency y el grupo Structura Llc de Moscú, respectivamente.
«Moscú cuenta con una gran variedad de herramientas, incluidas campañas de influencia maligna y actividades cibernéticas ilícitas, para socavar los intereses de Estados Unidos y sus aliados y socios, incluso en Latinoamérica, Oriente Próximo y Europa», ha alertado el Tesoro.
Así, ha puntualizado que los «actores influyentes de Rusia han adaptado cada vez más sus métodos para ocultar su participación mediante el desarrollo de un ecosistema de sitios web, personas y organizaciones que dan la falsa apariencia de ser fuentes de noticias independientes».
De este modo, tanto Gambashidze como Tupikin se han visto involucrados en una «continuada campaña de influencia extranjera bajo la dirección de la Administración del presidente ruso».
Sus empresas han sido identificadas como «actores clave de la campaña, responsables de brindar una variedad de servicios, incluida la creación de sitios web diseñados para hacerse pasar por organizaciones gubernamentales y medios de comunicación legítimos en Europa».
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, ha señalado que estas dos empresas habían creado al menos 60 páginas web para «suplantar» medios de comunicación europeos.
«Las acciones de hoy son un reflejo de nuestros esfuerzos para poner fin a estas operaciones del Kremlin», ha manifestado antes de aclarar que Estados Unidos «sigue comprometido a disuadir y desbaratar los repetidos intentos del Kremlin de socavar la democracia».