Por Leroy Garret (@Lerogarrett).
Nos viene de mucho antes de la agresión de Caín a Abel, es parte de nuestra esencia fantasear ante los hechos, cubrir aquello que nos enorgullece con el manto de la leyenda, Aquiles es intrínsecamente ligero de pies porque tiene la casta de los Dioses. Nada más se discute.
¿No se podría esperar más de Superman? ¡Si viene de Crypton!
Nuestra mente fábrica mitos, y ellos son hijos mayoritariamente de las desgracias.
Queremos elegir, añoramos participar, cambiar el país, es intrínseco en nosotros hacerlo, somos una etnia democrática. Pero una cosa es hacerlo y otra es si la manera impuesta respetará nuestra voluntad de elegir expresada en quien saque más votos.
Todo fue turbio antes del alumbramiento del Dr. González como candidato de la unidad, aún no sabemos quien lo propuso, quien motorizó y convenció en lograr el consenso, sabemos que le encanta a Rosales, y ya eso para este cronista, como para cientos de miles de Venezolanos más, es en si misma una tragedia.
La “pobrecita” Maria Corina, por quien se llora por lo que le hicieron al inhabilitarla, y quien a lo largo de la dictadura, a puños, piedras, templones de pelo, mentadas de madre y lidiar con la variopinta estructura y función trófica de las comunidades de organismos que habitan en la oposición, ha aprendido a operar y moverse, ella declina insistir en ser candidata por el bien inestimable de la unión. Se reserva para cuando desaparezca el gran elector, aplaza el final y evita ser otra Capriles; ¡Bravo!
Pero la pregunta de las sesenta mil lochas es: ¿Este señor González podría ser electo? Veamos las condiciones prevalecientes:
1- El registro electoral nada han mejorado desde SMARMATIC cometió en nombre de Chávez el pecado corruptor original.
2- Las Fuerzas Armadas, titulares del plan república, son el brazo político del partido hegemónico y totalitario de gobierno. Salvo individualidades en el exilio, sin poder de comando, o reposando bajo tierra, o en las ergastulas del tirano, el resto le obedecen ciegamente.
3- El monopolio de la fuerza que ejercen los uniformados no es tal y es compartido por grupos en armas que oscilan entre el delito y la represión política.
4- Una de las tantas contribuciones maléficas de Chávez, en su afán de destruir la democracia venezolana, fue asegurarse de la muerte de la magistratura civil a la que los militares no obedecen, a menos que sea como Maduro, el Comissar postulado por la nomenclatura cubana, y heredero del caído dictador.
Hay otras consideraciones que tomar en cuenta, como el preocupante estado físico del sorpresivo contrincante del chavismo quien estaría encargado de presidir un gobierno de reconstrucción nacional, el cual demandaría todo el vigor posible, la evidencia de su fragilidad lo hace el contrincante ideal de cara al continuismo.
La otra puñalada que le dio Chávez a la democracia venezolana es cómo el fraude, una vez consumado, es la etapa donde guabinosos y alacranes esperan con ansia, donde se pasan papelitos, llamaditas y textos con el poder, para que al final, en un lugar determinado y confidencial, se sientan con el mandamás para repartirse los “espacios”, léase gobernaciones, alcaldías, etc.
¿Será por eso que Edmundo es para todo el mundo?