El general Juan José Zúñiga, luego de ser arrestado por el supuesto golpe de Estado, acusó al presidente de Bolivia, Luis Arce, de haberle pedido hacer algo para aumentar su popularidad, incluyendo sacar tanquetas a las calles, por lo que apunta a un «autogolpe» de estado.
Zúñiga relató haberse reunido con el presidente Luis Arce para movilizar vehículos blindados ante el Palacio de Gobierno, justo cuando para esta semana se esperaban protestas de camioneros, con bloqueos de carreteras, pero que finalmente se suspendieron.
Esto ocurre en un marco donde los hechos se desarrollaron de forma extraña, pues, luego de que José Zúñiga expresara que Bolivia «pronto va a haber una posesión (…) un nuevo gabinete», señalando que los militares están mostrando su «molestia» por el clima en Bolivia, cuando las ciertas tropas armadas se reunieron cerca del Palacio Quemado y desplegaron tanquetas en el lugar, usando un blindado e irrumpieron en este edificio, no pasó mucho para que los militares empezaran a retirarse de la plaza.
Por ello, algunos, incluyendo seguidores del expresidente Evo Morales, apuntan a que la toma militar de la Plaza Murillo, en donde están las sedes del gobierno y del Parlamento en La Paz, fue un «autogolpe», siendo el «autor intelectual» el presidente Luis Arce y al vicepresidente David Choquehuanca.
«Se han hecho la burla del país. Este presidente ya no sabe cómo subir su imagen. El autor intelectual es Luis Arce y David Choquehuanca; y el autor material es (Juan José) Zuñiga», señaló el vicepresidente del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), Gerardo García.
También, el presidente del Senado, Andrónico Gutiérrez, dijo en X que “de magistrados autoprorrogados a un supuesto golpe o autogolpe, el pueblo se hunde en la incertidumbre”, mientras que el exministro de Gobierno, Carlos Romero, afirmó que “le han mentido a Bolivia y al mundo con un show político”.
Esto cobra mayor fuerza cuando, en todo el proceso de desarrollo de hechos, Arce pudo cambiar a todo el alto mando militar y arremeter contra varios efectivos que supuestamente participaron en el intento de «golpe de estado».
De hecho, algunos expertos apuntan a que, más que para aumentar la popularidad de Arce, todo fue una cortina de humo para poder remover a las Fuerzas Armadas y tener una excusa para aplacar una gesta real que se estaba dando en contra del gobierno.
No obstante, el Gobierno de Bolivia publicó un comunicado en el que rechazó cualquier señalamiento sobre que los hechos de este miércoles fueran un autogolpe de Estado, haciendo un llamado a la «democracia». Si bien, tal y como se presentaron los hechos, los analisis extraoficiales parecen cobrar más fuerza que la historia oficial.