Caracas. – De manera obligatoria, y enviando hasta imágenes de sus votos como constancia, tuvieron que participar los funcionarios públicos del narcorégimen en el simulacro de elecciones presidenciales efectuado este pasado domingo.
Mientras que en la región capital los trabajadores públicos de varios entes aseguraron a los medios haber sido coaccionados para asistir al evento, en el interior del país se pudo observar como muchos funcionarios policiales fueron obligados a votar en el simulacro, y bajo total supervisión.
En Caracas los medios recorrieron varios centros y constataron como la propaganda del PSUV así como los llamados puntos rojos fueron abundantes. No obstante, entre quienes hicieron cola para participar, varios confesaron haber acudido porque los obligaron.
Una empleada pública, en condición de anonimato, confesó a un portal informativo que «es una orden obligatoria, hay que venir y votar y hacerse una foto y pasarla. Estamos obligados y es humillante».
Así lo confirmaron varios de sus acompañantes, quienes recibieron la orden del ente para el cual laboran y, como si fuera poco, les exigieron fotografiar el voto a favor de Nicolás Maduro para luego enviarlo a sus superiores.
En otros centros de votación se repitió esta escena; los trabajadores coaccionados coincidieron en calificar de humillante este tipo de escenario al cual son sometidos.
Mientras, en Carabobo, por ejemplo, fue muy común ver como enviaban en grupos a funcionarios policiales, principalmente jóvenes, para votar de manera imperativa y en las mismas condiciones.
En la localidad de Naguanagua, el concejal Freddy Millán denunció esta situación ante medios locales. Dijo que «muchos funcionarios fueron coaccionados para asistir al simulacro. En vez que el simulacro permitiese a los ciudadanos familiarizarse con el proceso del voto, el oficialismo uso todos los recursos públicos disponibles para practicar la coacción contra funcionarios públicos, incluyendo policías y estudiantes. Una situación inaceptable», recalcó.
En Apure ocurrió igual, pues la mayoría de los centros habilitados para el simulacro contaron con presencia de policías y funcionarios públicos, quienes acudieron tras recibir intimidaciones de los altos funcionarios chavistas.
