Caracas. – Nicolás Maduro volvió a amenazar este pasado lunes con no ceder el poder, a pesar de haber perdido abrumadoramente las recientes elecciones presidenciales. El tirano aseguró que no entregará el mando del país a la supuesta «oligarquía», como llama a lo que en realidad es la gran mayoría de la población venezolana que lo adversa.
Durante la reunión del supuesto «Consejo de Defensa de la Nación», en la cual habló de la crisis desatada luego de los comicios, debido a que intenta perpetrar un golpe de Estado desconociendo los resultados electorales, Maduro insistió nuevamente en «atornillarse» en la silla de Miraflores.
“No le vamos a entregar las riquezas de esta patria al imperialismo, no le vamos a entregar a esta oligarquía fascista el poder político en este país”, dijo.
Durante su discurso, también reiteró sus amenazas y acusaciones —sin ningún tipo de pruebas— en contra del ganador de las elecciones, Edmundo González Urrutia, y de la dirigente política María Corina Machado.
Aunque ordenó encarcelar a más de 1200 venezolanos, incluyendo por los menos 100 menores de edad, y atacar las protestas, al punto de causar 24 muertes a manos de los organismos represivos de su régimen, Maduro los acusa a ambos de ser quienes presuntamente propician la violencia.
“¿Dónde están los que planificaron, los que llamaron a la violencia y después la reivindicaron en las redes sociales? Que asuman su responsabilidad”, amenazó el tirano.
Asimismo, advirtió que los supuestos autores intelectuales de estos hechos “tienen que ir a la cárcel”.
Maduro insiste en sus amenazas en medio de una gran presión por parte de la comunidad internacional, la cual lo ha instado en varias ocasiones a presentar las actas electorales, que aparentemente lo dan como ganador.
Mientras el CNE chavista se niega a presentar estos registros, Maduro decidió dejar el caso en manos del TSJ bajo su mando, prometiendo respetar lo que el organismo dictamine.