De Derecha Diario
Mediante este robo a mano armada, la candidata demócrata busca recaudar 5 billones de dólares para hacer populismo.
La vicepresidente y candidata demócrata, Kamala Harris, busca destruir la economía estadounidense mediante un gran aumento de impuestos a familias y empresas. El equipo económico de Harris ha dado su respaldo oficial a la extensa lista de nuevos impuestos y aumentos incluidos en el presupuesto para el año fiscal 2025 de la administración Biden-Harris, un plan que elevaría los impuestos en 5 billones de dólares a lo largo de una década.
La carga de estos incrementos impositivos recaerá sobre los hogares norteamericanos en forma de un crecimiento más lento de los salarios y un incremento en los costos de bienes y servicios. Estos aumentos impositivos impulsados por Harris harán que Estados Unidos sea menos competitivo en comparación a sus adversarios.
La candidata demócrata también apoya agrandar aún más el tamaño y el poder del Estado, lo que afectaría negativamente los derechos de los contribuyentes al debilitar los procedimientos diseñados para protegerlos de agentes tributarios que actúan de manera abusiva o deshonesta.
Los aumentos impositivos propuestos por Kamala Harris:
Incremento en el impuesto a las pequeñas empresas al 39,6%
Los propietarios de pequeñas empresas pagan impuestos comerciales a través de su declaración de impuestos personal. El presupuesto apoyado por Harris eleva la tasa marginal máxima del impuesto sobre la renta del 37% actual al 39,6%.
La tasa del impuesto corporativo será más alta que la de la UE y China
Kamala Harris pretende aumentar la tasa del impuesto corporativo federal del 21% al 28%, una cifra superior al 25% de China y al promedio de la Unión Europea del 21%, según informó su campaña el lunes.
La tasa federal del 28% propuesta por Harris es superior al promedio del impuesto corporativo en Asia, que es del 19,8%, al promedio de la UE del 21%, al promedio global del 23,5% y al promedio de la OCDE del 23,7%. La tasa del 28% de Harris también es mayor que la de Canadá (26,2%), el Reino Unido (25%), Suecia (20,6%) e incluso Rusia (20%), Afganistán (20%) e Irak (15%).
Al sumar los impuestos estatales sobre la renta corporativa, la carga fiscal combinada entre el nivel federal y estatal en la mayoría de los estados superará fácilmente el 30%, según el plan de Harris, algo nunca visto en la historia de Estados Unidos.
La tasa de Harris coloca al país norteamericano en desventaja frente a China, que tiene una tasa del 25%. Cabe mencionar que los sectores industriales estratégicos para el gobierno chino pagan una tasa aún menor, del 15%.
Los trabajadores estadounidenses serán los más afectados por el incremento del impuesto corporativo propuesto por Harris
El Comité Conjunto de Tributación, un organismo no partidista, afirmó en una audiencia ante el Congreso que los aumentos en los tipos impositivos corporativos impactan a «los empleados y trabajadores«. Un estudio elaborado por la Tax Foundation concluyó que «los trabajadores soportan entre el 50% y el 100% de la carga del impuesto sobre la renta corporativa, siendo el 70% o más el resultado más probable«.
Los impuestos sobre las ganancias de capital y los dividendos serán de más del doble que en China
A continuación, una cita directa del presupuesto Biden-Harris: «En conjunto, las propuestas aumentarían la tasa marginal máxima sobre las ganancias de capital a largo plazo y los dividendos calificados al 44,6%«. Para darnos una idea de esa salvajada, la tasa impositiva sobre las ganancias de capital en China es del 20%, por lo que Estados Unidos tendría impuestos más altos que los del Partido Comunista en China.
Según el plan de Harris, el impuesto federal y estatal combinado sobre las ganancias de capital superará el 50% en muchos estados. California enfrentará una tasa combinada de 59%, Nueva Jersey de 55,3%, Oregón de 54,5%, Minnesota de 54,4% y el estado de Nueva York de 53,4%.