Caracas. – Aunque las evidencias muestran lo contrario, el fiscal general del narcorégimen venezolano, Tarek William Saab, negó este lunes el encarcelamiento —por razones políticas— de menores de edad en el país.
Saab ofreció una rueda de prensa desde la sede del Ministerio Público para aseverar que las supuestas pruebas obtenidas por el chavismo, apuntarían a que los detenidos habrían sido contratados para presuntamente participar en los disturbios luego del robo de elecciones presidenciales ejecutado por Nicolás Maduro y sus secuaces.
En sus declaraciones, Saab dijo que “he observado con suma evaluación crítica la manera como, particularmente en las últimas semanas, y días, ha arreciado una campaña para mostrar, a nivel mundial, a los que fomentaron actos terroristas y criminales los días 28, 29 y 30 de julio”.
En este sentido, aseveró que “estas personas no son presos políticos. Son criminales que se prestaron para acciones terroristas y delictivas pagadas a través de los mal llamados ‘Comanditos’ y pretenden desencadenar una guerra civil en Venezuela”.
Asimismo, aseguró que en el país “no hay niños detenidos, hay, lamentablemente, adolescentes de 16 y 17 años que han confesado que fueron utilizados para ocasionar estos actos de violencia”.
Sin embargo, las evidencias mostradas por las madres de estos menores de edad, secuestrados en el marco de las protestas postelectorales, señalan la existencia de serias irregularidades por parte del narcorégimen, al punto de ser consideradas crímenes de lesa humanidad.
La ONG Provea llegó a documentar más de 100 niños y adolescentes apresados inicialmente de manera injusta, de los cuales aún quedan 69 tras las rejas.
Los testimonios alertan que han sido sometidos a severas torturas, buscando que muchos asuman delitos que nunca cometieron y que firmen una hoja en blanco, en la cual pondrían confesiones que buscarían culpar a dirigentes políticos, como, por ejemplo, a María Corina Machado.
Las edades de varios de ellos, tal como lo indican las denuncias, oscilan entre los 11 y 14 años. Muchas madres han contado a los medios el terrible estado físico en los cuales han encontrado a sus hijos y, hasta el momento, se han denunciado ya tres intentos de suicidio entre estos adolescentes porque no soportan las terribles condiciones de encarcelamiento a las cuales están sometidos.
Varios de ellos fueron pasados a juicios en medio de procesos cargados de irregularidades, las cuales incluyen sobornarlos para que admitan haber sido contratados por la oposición para generar protestas, a cambio de reducirles sus condenas.
Saab insiste nuevamente en negar estas contundentes pruebas, acerca de los encarcelamientos irregulares, casos que ya han sido enviados a la Corte Penal Internacional, puesto que figuran claramente en el renglón de crímenes de lesa humanidad.