Milei carga contra Villarruel por la sesión autoconvocada del Senado del 11 de julio

El presidente de Argentina, Javier Milei, ha acusado de traición a la vicepresidente del país, presidente del Senado y ahora rival política, Victoria Villarruel, por admitir la sesión «autoconvocada» del 11 de julio que desembocó en la aprobación de un plan de aumento de las pensiones que el mandatario describió como un «genocidio» contra los jóvenes del país por el incremento de la deuda que comportan.

Villarruel condujo el inicio de la sesión en la que el Senado ha sancionado el aumento jubilatorio y la emergencia en Discapacidad y ha rechazado el veto al fondo de emergencia para Bahía Blanca, entre otros proyectos que el Gobierno rechaza.

Cabe señalar que la norma prevé un incremento del 7,2% para todas las pensiones de jubilación, que se han visto afectadas por la política de recorte del gasto impuesta por Milei, así como el incremento del bono extraordinario para las jubilaciones mínimas de 70.000 a 110.000 pesos, desalineándose con el plan de Milei.

«Aquellos que no acompañen el veto son genocidas y van a estar asesinando a las generaciones futuras. Estarían haciendo una matanza sobre nuestros jóvenes», sostuvo en declaraciones a Radio Mitre durante su visita a la Exposición Rural de Palermo, donde ha anunciado la reducción de las retenciones de manera «permanente» a varios productos del campo.

La iniciativa del 11 de julio se aprobó con 52 votos a favor y cuatro abstenciones, mientras que el oficialismo y aliados retiraron algunos senadores de la sala en señal de protesta. El gobierno de Milei es minoría en ambas cámaras del Congreso, con 39 diputados de 257, y seis senadores propios de 72. Para revertir un nuevo veto de Milei, la oposición tendría que reunir dos tercios en cada cámara.

En este marco, Milei acusó a Villaruel de ser una «traidora» y habilitar una «sesión ilegal» antes de llamar a «renunciar a su jubilación de privilegio» y le deseara el «destierro».

El presidente condenó el aumento del gasto público que «generaría» éste y otros proyectos de ley aprobados y el rol de los senadores, a quienes acusó de estar «pensando en cagar al campo llevándole las retenciones a dos puntos y medio del Producto Interior Bruto».