Caracas. – El Gobierno de EE. UU. ha asegurado, que el «Cártel de los Soles» dirigido por Nicolás Maduro, posee conexiones y colabora con el «Cártel de Sinaloa», una de las organizaciones narcotraficantes más poderosas de México.
Según las recientes informaciones que han difundido tanto el Departamento de Estado como la fiscalía general estadounidenses, el cartel controlado por el líder chavista presta apoyo material, financiero y tecnológico, lo cual incluye facilitar el tráfico de drogas hacia territorio estadounidense, lo que ha sido calificado como una amenaza a la seguridad nacional.
El pronunciamiento más contundente fue realizado por la fiscal Pamela Bondi, en el video que difundió por redes sociales este pasado jueves, en el cual explicó —entre otros datos relevantes— que Maduro tiene alianzas con el «Cártel de Sinaloa», el «Tren de Aragua» y el «Cártel de los Soles» con las que trafica drogas a los Estados Unidos.
«Hasta la fecha, la DEA ha incautado 30 toneladas de cocaína vinculadas a Maduro y sus cómplices, de las cuales casi siete toneladas están vinculadas al propio Maduro, lo que representa una fuente fundamental de ingresos para los cárteles con sede en Venezuela y México», dijo.
Además, señaló a Maduro como uno de los “mayores narcotraficantes del mundo” y aseguró que durante la administración de Donald Trump enfrentará la justicia. Igualmente, las acusaciones se refuerzan con testimonios como el de Ovidio Guzmán, quien proporcionó información que vincula al «Cártel de los Soles» con el «Cártel de Sinaloa».
A pesar de la contundencia de estas acusaciones, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo este viernes que su gobierno no tiene pruebas, de que Maduro tenga nexos con el «Cartel de Sinaloa», como afirmó la fiscal estadounidense.
«Como siempre decimos: si tienen alguna prueba que la muestren, no tenemos ninguna prueba relacionada con eso. Es la primera vez que oímos ese tema, no hay de parte de México ninguna investigación que tenga que ver con eso», aseveró Sheinbaum.
Los señalamientos de la administración Trump se enmarcan en una nueva estrategia de presión, iniciada con la duplicación de la recompensa por la captura de Maduro. Esta medida y la campaña para cercar a la Narcotiranía chavista, ha logrado apoyo en la comunidad internacional, y en organizaciones como VEPPEX, que ha solicitado recientemente endurecer las acciones contra el narcorégimen chavista, solicitando la aprehensión directa de Maduro y sus secuaces.