Caracas. – Con un llamado a nivel nacional para alistarse en la milicia bolivariana, durante estos sábados 23 y domingo 24 de agosto, Nicolás Maduro pretende crear una fuerza capaz de responder, a una hipotética intervención militar extranjera.
El desplazamiento de unidades militares por parte de EE. UU., que incluye no solo aviones y naves de guerra, sino también efectivos de los marines para ejecutar acciones en tierra de ser necesario, han disparado las alarmas en el narcorégimen chavista a niveles no antes vistos.
Tras la acusación de liderar la organización narcoterrorista «Cartel de los Soles», Nicolás Maduro se ha visto cercado por la fuerte presión ejercida por la administración Trump, la cual se ha empeorado cuando sus dos más cercanos supuestos aliados, Colombia y Brasil, le han dado la espalda claramente.
Fustigado por lo que podría ser una escalada con consecuencias imprevistas en los próximos días, Maduro decidió convocar un proceso masivo de alistamiento para la milicia, sin siquiera mencionar a las FANB chavistas, algo que ha generado suma curiosidad en analistas y expertos.
“He considerado necesario y oportuno que sábado y domingo tengamos esta gran jornada de alistamiento (…) para decirle al imperialismo: ¡Basta de tus amenazas! ¡Venezuela te rechaza, Venezuela quiere paz!”, dijo Maduro durante un acto de condecoraciones de milicianos este viernes. Trabajadores públicos y hasta pensionados fueron obligados a acudir.
Las jornadas fueron convocadas en las sedes de cuarteles militares, plazas públicas centrales y de las “bases populares de defensa integral”.
Sin embargo, en las redes sociales han reportado que la asistencia no ha sido la esperada, ya que la mayoría de las plazas en las principales ciudades lucen despejadas. Incluso, gracias a las plataformas digitales se conoció que la jornada prevista en El Vigía (Mérida) fue suspendida, porque no acudió nadie.
En las redes también resaltaron, que las cuentas oficialistas, que intentaron posicionar a la jornada de alistamiento como algo exitoso, emplearon tomas y fotos muy cerradas, sin ofrecer nunca un plano general, para no revelar la verdadera apatía por este llamado.