Caracas. – El señalado líder del «Cartel de los Soles», Nicolás Maduro, amenazó este pasado viernes con llevar a sus adeptos a protagonizar una «lucha armada» en todo el país, si EE. UU. decide actuar militarmente sobre el territorio venezolano en contra de su organización terrorista.
La advertencia fue realizada durante una transmisión televisada, en la cual el narcotirano anunció la activación de la Milicia Bolivariana, con la finalidad de intentar que la ciudadanía se sume a estas filas, en un intento desesperado por hacer frente a las fuerzas estadounidenses en caso de una posible intervención.
Maduro criticó que la armada estadounidense lleva a cabo un despliegue militar en aguas del mar Caribe, cercanas a las costas venezolanas, con el propósito exclusivo de combatir el narcotráfico que él y el resto de la cúpula chavista controlan dentro del país.
En este sentido, indicó que Venezuela está «todavía en la fase de lucha no armada, que es una fase política, comunicacional, institucional», pero, amenazó que, en caso de ser «agredida de alguna forma, pasaría a una etapa de lucha armada, planificada, organizada, de todo el pueblo contra la agresión, sea local, regional o nacional».
Si bien, cabe recordar que Maduro, por cuya captura la justicia estadounidense ofrece una recompensa de USD$ 50 millones, rogó al presidente Donald Trump a que abandone “su plan de un cambio de régimen violento en Venezuela y en toda América Latina y el Caribe” y a que respete “la soberanía, el derecho a la paz y la independencia de (nuestros) países”.
Envía este mensaje desesperado en el marco de unas operaciones militares que apenas inician y y han marcado una fuerte tensión entre Caracas y Washington, luego que el pasado fin de semana fuera atacada una lancha venezolana que, según autoridades estadounidenses, estaba cargada con drogas, falleciendo 11 personas en el proceso.
También, la advertencia de Maduro se da en momento, en el que tanto Trump como altos funcionarios de su administración, como es el caso del secretario de Estado, Marco Rubio, han insistido, una y otra vez, de manera pública, que no es el presidente legítimo de un país —por haberse robado las elecciones presidenciales en 2024—, sino el jefe de un cartel del narcotráfico que debe ser apresado.