Caracas. – Un grupo de familiares de rehenes políticos, quienes participaron en una misa dedicada a los beatos venezolanos José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles, el pasado domingo en Caracas, y en la cual pidieron en sus oraciones por la libertad de sus allegados, fueron hostigados por colectivos chavistas, quienes los acusaron de estar a favor de una supuesta invasión militar al país.
La ceremonia se realizó en la Capilla San Antonio, ubicada en la Avenida San Martín. Durante los rezos se presentaron unas 10 personas, vistiendo prendas alusivas al narcorégimen chavista, quienes comenzaron a insultar y a increpar a los ciudadanos allí presentes.
La ONG Comité por la Liberación de los Presos Políticos (CLIPPVE) denunció en sus redes sociales, que los chavistas «se acercaron con tono amenazante, nos agredieron verbal y físicamente, profirieron amenazas de encarcelamiento arbitrario, y afirmaron tener respaldo de una presunta autoridad municipal para impedir la ceremonia».
También denunció que «durante la misa, presuntas feligresas de la comunidad —en realidad funcionarias de inteligencia infiltradas (tres mujeres)— ingresaron al templo para grabar y fotografiar a los asistentes, extendiendo así la intimidación al interior de la casa de Dios, violando un espacio sagrado donde se celebraba un acto de fe, esperanza y oración».
Los infiltrados persiguieron a las personas hasta la plaza Italia, frente a la Iglesia Nuestra Señora de Lourdes, donde se les unieron un grupo de 20 colectivos, a bordo de motos sin placas, para continuar con la intimidación.
Tanto adultos como niños fueron víctimas de las agresiones verbales, pero también fueron objeto de amenazas algunos periodistas que documentaban ese episodio. Una de las agresoras fue identificada en las redes sociales, como Josefina Hernández, alias «Chepina», y quien lidera un grupo de en el barrio El Guarataro de Caracas.
En las plataformas digitales, especialmente en X, se difundieron imágenes de los agresores, a fin de que sean identificados.