Caracas. – Cientos de venezolanos, familiares de rehenes políticos de la Narcotiranía chavista, protestaron este sábado desde Roma (Italia), y un día antes de la canonización de los santos venezolanos, Carmen Rendiles y José Gregorio Hernández, por la libertad de los 900 secuestrados en manos del sistema criminal controlado por Nicolás Maduro.
Los connacionales se congregaron este en las calles de Roma, cerca del Vaticano, para exigir la liberación de estas víctimas en su país, en la víspera de la canonización de los dos primeros santos venezolanos.
En la céntrica plaza del Risorgimento, cubrieron el suelo con fotografías de los presos bajo el lema “una canonización sin presos políticos”, y exigieron que estas personas sean excarceladas inmediatamente.
Posteriormente, se trasladaron a la plaza Pío XII, frente a la plaza de San Pedro, donde entonaron canciones por la libertad y afirmaron que sin libertad no hay paz. La acción fue viralizada en redes sociales, con la finalidad que el clamor llegue al Papa León XIV.
De hecho, fue la dirigente política y Premio Nobel de la Paz 2025, María Corina Machado, pidió al papa León XIV en septiembre de este año interceder por la liberación de los presos políticos venezolanos antes de la canonización.
También, se sabe que, el pasado 7 de octubre, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) señaló que la canonización representa “una ocasión propicia para que las autoridades del Estado dicten medidas de gracia que permitan recobrar la libertad a los encarcelados por razones políticas”.
A esta protesta se le sumará una vigilia y una oración mundial para que familiares en el exilio se unan por una “canonización sin presos políticos”.
Mientras que la Iglesia venezolana, considera que esta medida favorecería la tranquilidad y armonía de los familiares y allegados de los presos políticos, así como de la “sociedad entera”, el narcorégimen chavista ha desestimado las excarcelaciones, tal como lo ha admitido uno de sus principales representantes, Diosdado Cabello, quien negó toda posibilidad de liberar a estos rehenes antes del importante evento religioso.