Caracas. – Un grupo de colectivos chavistas irrumpió este sábado en la misa de acción de gracias, por los santos venezolanos José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles, que se celebrara en la UCV, para agredir a familiares de los rehenes políticos del narcorégimen, así como a los fieles en general que participaban en la ceremonia.
La ONG Comité por la Libertad de los Presos Políticos (CLIPPVE) denunció el episodio, a través de una publicación en sus redes sociales, en la cual denunció que los agresores se hicieron pasar por creyentes, al vestir también franelas con la imagen estampada de José Gregorio Hernández.
No obstante, una vez infiltrados entre los asistentes «golpearon, empujaron, insultaron y arrebataron pertenencias a quienes nos unimos a esta misa para orar por la salud, la libertad y los derechos de todas las personas injustamente detenidas por motivos políticos en #Venezuela».
La ONG agregó que durante la celebración de la Fiesta de la Santidad —convocada en todas las parroquias y comunidades del país como gesto de fe, unidad y esperanza que acerca la santidad a todos los rincones—, efectivos de inteligencia del Estado fotografiaron y grabaron a los fieles congregados, «en una clara acción intimidatoria».
«El emblemático papagayo del señor Rafael Araujo, que llevaba un mensaje de esperanza dedicado a la intercesión de los santos venezolanos, fue roto con maldad y desprecio. Este lamentable hecho, ocurrido en una institución histórica que fue cuna académica, científica y espiritual del santo ucevista, representa un grave ataque a la espiritualidad, la pluralidad y los valores humanistas que él encarnó y son pilares de la máxima casa de estudios del país», denunció también CLIPPVE.
Asimismo, denunció que este terrible hecho «ocurrido en una institución histórica que fue cuna académica, científica y espiritual del santo ucevista, representa un grave ataque a la espiritualidad, la pluralidad y los valores humanistas que él encarnó y son pilares de la máxima casa de estudios del país».
Hace dos semanas ocurrió un episodio similar, pero en una iglesia en San Martín (Caracas), cuando colectivos chavistas se infiltraron también, y además de grabar e intimidar a los familiares de los rehenes del narcorégimen, los agredieron y acosaron también tras culminar la ceremonia.