Caracas. – La líder social y exrehén política del narcorégimen chavista, Yenny Barrios, falleció este pasado miércoles de cáncer, tras meses de padecer las secuelas de la persecución de Nicolás Maduro y su organización criminal.
Barrios murió sin poder despedirse de su hijo Diego Sierralta Barrios, detenido desde enero de 2025 también por la tiranía, cuando intentaba conseguirle medicamentos durante su tratamiento.
«Falleció Yenny Barrios. Se fue sin despedirse de su querido hijo, Diego Sierralta, quien desde esa cárcel injusta rogaba por verla…», lamentó la abogada y activista por los Derechos Humanos, Tamara Suju, en un mensaje que publicó en su cuenta de la plataforma X.
«Diego: Fuiste el mejor hijo! Hiciste todo lo que estuvo a tu alcance por tu mamá…Espero puedas ir a su entierro, aunque ella siempre estará en tu corazón acompañándote. Que Dios te bendiga hijo», acotó.
Movimientos y partidos políticos tenían días solicitando la liberación del joven Sierralta, quien se encargaba de atenderla, tarea que no había podido hacer desde su encarcelamiento en enero, tras intentar conseguirle analgésicos a su madre.
El caso de Yenny Barrios era conocido, desde que fue apresada en septiembre de 2024 mientras recibía quimioterapia. El ilegítimo sistema judicial chavista la acusó injustamente, de “terrorismo” e “instigación al odio”.
Barrios, diagnosticada con linfoma no Hodgkin, fue secuestrada en su residencia en Carora, estado Lara. Su encarcelamiento forzó la suspensión del tratamiento de quimioterapia y afectó gravemente su salud.
Lamentablemente, pasó a formar parte de la lista de rehenes políticos que fallecieron bajo custodia del chavismo, ya que no le permitieron recibir la atención ni el tratamiento médico adecuado, mientras estaba en prisión.