Caracas. – Ana Corina Sosa Machado, hija de la dirigente política María Corina Machado, fue quien recibió el Premio Nobel de La Paz este miércoles, en Oslo (Noruega), en nombre de su madre, ganadora del distinguido galardón, pero quien no pudo estar a tiempo en el evento.
Aunque la líder «opositora» no logró llegar a tiempo al acto principal, se comenta que sí pudo salir de Venezuela y que, en el transcurso de este miércoles pueda incorporarse al resto de la agenda relacionada con este importante evento.
«Estaré en Oslo, estoy en mi camino (…) Estoy por abordar el avión ahora mismo», anunció Machado en una breve conversación telefónica con los miembros del Instituto y del Comité del Nobel que ellos difundieron.
Después de un periodo de incertidumbre en el cual los organizadores del evento informaron de la ausencia de la premiada y dijeron desconocer su paradero, se espera que arribe a la capital noruega en cualquier momento.
No obstante, la dirigente envió un mensaje, cuyo contenido fue dado a conocer por su hija, quien ha tenido la responsabilidad de leer el discurso de aceptación del reconocimiento.
«Mi mamá no está aquí para ser parte de esta ceremonia, pero mi mamá nunca quiebra sus promesas y esa es la razón por la que celebro en mi corazón que, en tan sólo unas horas, nos reencontraremos con ella en Oslo después de 16 meses. No veo el momento de verla, abrazarla y besarla después de dos años», han sido las primeras palabras de la primogénita de la líder venezolana. Después de dejar claro que su madre regresará a Venezuela, Ana Corina ha leído el discurso escrito por María Corina Machado.
«El régimen se propuso dividirnos: por nuestras ideas, por raza, por origen, por la forma de vida. Quisieron que los venezolanos desconfiáramos unos de otros, que nos calláramos, que nos viéramos como enemigos. Nos asfixiaron, nos encarcelaron, nos mataron, nos empujaron al exilio», fue parte del extenso mensaje enviado por Machado.
También, en su discurso de aceptación, machado resaltó el significado de su galardón: «Le recuerda al mundo que la democracia es esencial para la paz. Y lo más importante, el principal aprendizaje que los venezolanos podemos compartir con el mundo es la lección forjada a través de este largo y difícil camino: si queremos tener democracia, debemos estar dispuestos a luchar por la libertad».
Horas antes, la dirigente compartió una llamada telefónica con los organizadores del Premio Nobel de La Paz, en la cual dijo tener constancia de que hay «cientos de venezolanos» de diferentes partes del mundo que sí pudieron llegar a la capital noruega, así como su propia familia, su equipo y muchos colegas.
La exdiputada agregó que, «como este es un premio para todos los venezolanos», ellos lo recibirán. «Tan pronto como llegue, podré abrazar a toda mi familia y a mis hijos, a quienes no he visto en dos años. Y a tantos venezolanos y noruegos que conozco y que comparten nuestra lucha y nuestro esfuerzo. Así que muchas gracias y nos vemos muy pronto», prometió.