Caracas. – Tareck El Aissami, exministro chavista de petróleo, cumple este 28 de junio, ya 100 días desaparecido, y según los últimos rumores estaría oculto fuera de Fuerte Tiuna, resguardado de militares que tratarían de vengarse de él.
Su nombre fue el principal tema de tendencia en la red social Twitter, debido a los múltiples cuestionamientos que, en relación a su paradero desconocido, difundieron portales noticiosos e internautas.
Tras su renuncia, publicada en Twitter el pasado 20 de marzo, no se ha sabido más nada al respecto. También, en las redes muchos se preguntan sobre los avances en tribunales, de la enorme cacería de brujas que desató el chavismo, por la malversación de 3.400.000.000 millones de dólares.
Según el fiscal chavista, Tarek William Saab, hay 61 detenidos por este caso, acusados de traición a la patria, peculado doloso, asociación para delinquir y legitimación de capitales, entre otros delitos. Pero no se sabe si El Aissami está entre ellos o si tiene alguna medida cautelar.
La única pista sobre este expediente, la proporcionó en mayo el exministro de Comercio Exterior del narco régimen, Jesús Faría, según quien El Aissami está siendo investigado por la Justicia.
También, el periodista Nelson Bocaranda informó en ese momento, que el exministro de petróleo estaba escondido en Fuerte Tiuna, y se preparaba su presentación ante los tribunales, al tiempo que un ofrecimiento para asilarlo en un país del Medio Oriente era rechazado por el régimen.
Tampoco se ha hablado más sobre los detenidos, y los procesos judiciales que se les siguen.
No obstante, de acuerdo con una información difundida en Twitter, Tareck El Aissami continuaría resguardado en una vivienda fuera de Fuerte Tiuna, por temor a que militares, con quienes tiene deudas pendientes, tomaran venganza en su contra.
Así lo indicó la cuenta Noticiero de Verdad (@LucioQuincioC) en un hilo, donde explica que los datos conocidos por El Aissami sobre los encuentros entre Nicolás Maduro y Vladimir Putin en Moscú, pesan mucho y le servirían para su venganza.Esto habría retrasado el proceso en su contra.
Pero, además, en el sistema judicial chavista, fiscales y jueces se niegan a iniciar los procesos contra los detenidos, hasta que no les cancelen cifras cercanas a los $10 millones, dependiendo de la gravedad de las acusaciones en cada uno de los casos.