Recientemente, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció la implementación de controles de precios a los productos de la canasta básica para hacerle frente a la inflación y “proteger la economía familiar”, según publicó el mandatario en sus redes sociales.
Ante estos hechos, el activista y fundador de Libertario, Andrés Díaz, expresó su descontento con la política y afirmó que “traerá más problemas que soluciones” al ser “una medida errónea, tomada al apuro y sin ningún estudio previo que la respalde”.
Para Díaz, esta medida es de “carácter distorsionador” ya que los precios de los bienes y servicios son fijados por el mercado y no por el gobierno, “no coincide con los fundamentos económicos de corte liberal que el presidente decía adherir y prometía aplicar. Está tomando el sendero del populismo económico recomendado por sus gestores económicos de orientación socialdemócrata, lo cual lo ubica más cerca de sus predecesores de izquierda que tanto se ha empeñado en criticar”.
Igualmente, el activista declaró que este proyecto afectará en mayor medida a quienes promete ayudar, “Perjudicará a los sectores más vulnerables al fomentar la escasez de productos, la distorsión de precios reales y la creación de cuellos de botella en su producción,” agregó, “Si bien podría parecer que esta es una medida necesaria para aliviar el bolsillo de los más desfavorecidos en estos momentos de crisis, la realidad es que esta no servirá más que como un delgado parche que al corto plazo terminará fracasando al no solventar los verdaderos problemas que enfrenta la economía ecuatoriana”.
“El Gobierno está tratando desesperadamente de frenar la fuerte caída que está sufriendo en su popularidad,” resaltó Díaz, “Pese a que el plan de vacunación fue todo un éxito, los múltiples errores y tropiezos que está teniendo el ejecutivo en otros campos de su administración lo están arrinconando, por lo que ha optado por poner en marcha una serie de medidas que contradicen su propio plan de Gobierno y desconciertan a quienes brindaron su voto para dar marcha atrás precisamente a este tipo de políticas nocivas y fracasadas”.
Además, Díaz denunció la inacción de los demás partidos para tratar de detener esta agenda errada, “No ha habido reacciones trascendentales ante esta medida por parte de los demás partidos políticos, ya que estos se encuentran enfrascados en otros temas que llaman más su interés, como es el caso de la vinculación del presidente con los Pandora Papers, la designación de un nuevo vicepresidente tras la destitución de la última por un entramado de corrupción o una clara preocupación de que el ejecutivo opte por invocar el artículo que le permitiría a este disolver el legislativo e invocar nuevas elecciones.”
Así mismo, el activista destacó que esta medida populista ni siquiera ha ayudado al primer mandatario a recuperar parte de su popularidad, “Ha quedado prácticamente desapercibida entre las grandes mayorías y lo que ha conseguido es ganarse las críticas, bien merecidas, de gran parte de sus allegados ideológicamente,” añadió, “han sido decisiones claramente influenciadas por sus gestores socialdemócratas ubicados en el Ministerio de Economía y Finanzas”. Finalmente, Díaz expresó que existe un obscurantismo muy preocupante alrededor de esta medida y afirma que ni siquiera se ha dicho por cuanto tiempo se seguirá implementando, “No se ha dicho absolutamente nada para aclarar el tema más que el tweet por el cual todos nos hemos enterado de aquella medida antieconómica. Creería que esta sería un estilo de globo sonda ante la opinión pública para intentar gestionar el declive de su popularidad, pero dado el escenario que se le viene encima con las fuertes movilizaciones de sectores de presión que exigen un control de precios más agresivo, especialmente en el sector de los combustibles, esta medida podría pasar a ser la norma y no la excepción