Un terremoto en la principal isla de Indonesia ha dejado este lunes al menos 56 muertos y 700 heridos, según el último balance ofrecido por el gobernador de la provincia de Java Occidental, Ridwan Kamil.
El seísmo de magnitud 5,6 sacudió la provincia de Java Occidental, con casi 50 millones de habitantes, la más poblada de este vasto archipiélago de 17.000 islas en el Sudeste Asiático. La ciudad más afectada y próxima al epicentro fue Cianjur, hogar de casi 170.000 personas.
El temblor incluso se sintió en la capital, Yakarta, que está a más de 100 kilómetros y donde se evacuó a todos los residentes y trabajadores de los edificios más altos.
Las autoridades han explicado que se han registrado hasta 25 réplicas de un terremoto que golpeó a una profundidad de 10 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. También alertan de que el número de muertos podría aumentar en las próximas horas porque aún hay quedan muchos desaparecidos.
Dwikorita Karnawati, directora de la agencia meteorológica y geofísica (BMKG), aconsejó a las personas que permanezcan al aire libre porque podrían continuar las réplicas.
«Las víctimas seguían llegando de muchas áreas. Alrededor de 700 personas resultaron heridas», declaró a la televisión local el funcionario Herman Suherman, jefe administrativo de Cianjur, una zona propensa a deslizamientos de tierra.
Suherman también señaló que la electricidad se cortó, lo que interrumpió los esfuerzos de comunicación, y que los deslizamientos bloquearon los accesos a un distrito al que no pudieron entrar las brigadas de rescate.
Todo esto se suma a los daños en infraestructura de muchos hogares en el país asiático, entre los daños se encuentra el derrumbe de un hospital.
El gobernador de Java Occidental, Ridwan Kamil, explicó que la situación era caótica y que había una seria posibilidad de que continuaran nuevas réplicas, añadiendo que «aas autoridades están levantando tiendas de campaña y refugios para las víctimas mientras atienden sus necesidades básicas».