Caracas. – De «alacranes» e «infiltrados» quedaron tildados tres alcaldes supuestamente «independientes», y quienes decían pertenecer a la «oposición», que anunciaron esta semana haberse sumado a la campaña de Nicolás Maduro.
Según una rueda de prensa ofrecida por Jorge Rodríguez serían cuatro los burgomaestres que «saltaron la talanquera», pero el último de ellos desmintió luego haberse pasado al bando contrario.
Se trata de las alcaldesas Adriana Azuaje (MUD, UNT, Convergencia) y la alcaldesa de Juan Germán Roscio, estado Guárico, Sulme Ávila, electa en 2021 con las tarjetas de AD y Copei judicializados, Venezuela Unida, Avanzada Progresista, Soluciones, Cambiemos y El Cambio, entre otras de la llamada Alianza Democrática.
El tercero es el adeco Juan Carlos Zamora, quien ocupa la Alcaldía de Tinaco (Cojedes) y el cuarto burgomaestre era aparentemente Pedro Antonio Abreu, quien asumió el municipio Rojas (Barinas), gracias al apoyo de la Plataforma Unitaria.
El anuncio de estos respaldos lo hizo Jorge Rodríguez, tanto en sus redes sociales, como en una alocución televisada que ofreció en compañía de Ávila, quien leyó un comunicado.
En su mensaje, Ávila dijo que tomaban la determinación de sumarse al narcorégimen porque rechazaban cualquier intento de violencia por parte de factores políticos extremistas para llegar al poder, por ser un camino que, afirmó, ya les ha hecho daño a muchas familias venezolanas.
En este escenario, trascendió en redes sociales que, tanto Ávila como Azuaje, han sido consideradas como «alacranas» desde hace tiempo, debido a sus simpatías que altos jerarcas de la tiranía genocida madurista.
Otra cuenta publicó:
El caso de Zamora ocurrió hace semanas, e hizo público su «salto de talanquera» junto a Iris Varela en una rueda de prensa.
No obstante, en el caso de Abreu, este difundió un video negando haberse sumado a Maduro y asegurando ser antichavista, por lo que se mantendrá en la campaña a favor de Edmundo González.
Sin embargo, el ilegítimo parlamentario chavista, Rodríguez, dijo este martes que la fiscalía debería iniciar una averiguación por las supuestas amenazas de muerte que recibió este alcalde, las cuales aparentemente provocaron su decisión de no pronunciarse a favor de Maduro.