De Derecha Diario
El Secretario de Transporte minimizó el descarrilamiento del tren que provocó un desastre químico sin precedentes en Ohio, y FEMA rechazó entregarle fondos al gobernador del estado.
La administración de Biden rechazó este jueves una solicitud de asistencia federal para ayudar en desastres naturales, químicos y contaminación pedida por el gobernador republicana de Ohio, Mike DeWine, luego del descarrilamiento de un tren en el pueblo de East Palestine a principios de mes que provocó una nube tóxica de cloruro de vinilo combustionado que forzó a casi 5.000 residentes a abandonar sus hogares.
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) le dijo al gobierno estatal de Ohio que no era elegible para recibir asistencia por desastre para ayudar a la comunidad a recuperarse del derrame tóxico, dijo Dan Tierney, portavoz del gobernador, a Fox News Digital.
Tierney explicó que FEMA creía que “el incidente no calificaba como un desastre que entre dentro de la categoría donde suelen prestar ayuda“, como un tornado o un huracán, para los cuales generalmente brinda asistencia, aunque no específicamente.
“La administración de DeWine ha estado en contacto diario con FEMA para discutir la necesidad de apoyo federal, sin embargo, FEMA continúa diciéndole al gobernador DeWine que Ohio no es elegible para recibir asistencia en este momento“, dijo la oficina de DeWine en un comunicado. “El gobernador DeWine continuará insistiendo para determinar qué asistencia puede brindar FEMA“, concluyó.
“FEMA está en contacto constante con el centro de operaciones de emergencia para East Palestine y con la Agencia de Manejo de Emergencias de Ohio“, aseguró Jeremy Edwards, portavoz de FEMA.
“Estamos coordinando de cerca con la EPA, el HHS y los CDC, quienes están ayudando a analizar la calidad del agua y el aire, y a realizar evaluaciones de salud pública“, dijo el funcionario.
Afortunadamente, Norfolk Southern Railroad, la empresa que operaba el tren descarrilado, ha estado brindando asistencia financiera a la comunidad, y por el momento ha pagado para trasladar a todas las personas adentro y afuera del pueblo afectado con las medidas de seguridad necesarias.
Cabe aclarar que FEMA, un masivo fondo federal que se deja como provisión en caso de que haya un desastre natural, ha sido históricamente utilizado para financiar operaciones clandestinas de las agencias de inteligencia o de seguridad cuando no hay desastres en puerta.
Con el nivel de conflicto en Europa, África y Medio Oriente, no es descabellado pensar que el gobierno de Biden está usando los fondos de FEMA para este tipo de operaciones en el extranjero y no tiene dinero disponible para enviar a Ohio.
El pasado 3 de febrero, un tren de carga de 150 vagones de la empresa Norfolk Southern que transportaba productos químicos para la fabricación de plástico descarriló a la altura de la ciudad de East Palestine, en el estado de Ohio.
Por el momento se desconocen las razones que llevaron al tren, que realizó ese mismo viaje con los mismos materiales cientos de veces, a descarrilar. Pero lo que siguió a este trágico evento se convirtió en una pesadilla en el pequeño pueblo del condado de Columbiana, que muchos están apodando como el “Chérnobil” de Ohio.
Por su parte, el Secretario de Transporte de Biden, Pete Buttigieg, envuelto en una crisis tras otra, dijo que “casos como estos hay más de 1.000 por año“, intentando minimizar el desastre tóxico que destruyó una comunidad entera, pero la realidad es que casos como este, con un impacto tan amplio, nunca se había visto en la historia del país.
La nube tóxica todavía se ubica sobre el pueblo, y si bien las agencias de seguridad han dicho que el agua y el aire no están contaminados, algunos residentes que han vuelto al pueblo señalaron fuertes dolores de cabeza, extraños olores y que el agua tiene un gusto que la hace intomable.