Por Russell Coates
En los 13 años desde la creación del Bloque Génesis, los primeros 50 Bitcoins, fueron minados en enero del 2009, el impacto del Bitcoin en la economía global se ha incrementado de una manera exponencial.
El alguna vez notoriamente obscuro tema de criptomonedas ahora se ha hecho camino en lo convencional, ya sea en los especuladores casuales o en quienes dependen de las criptomonedas como un salvavidas financiero.
Cientos de millones de personas a lo largo del mundo han empezado a reconocer los méritos del concepto verdaderamente revolucionario de una moneda descentralizada de igual a igual.
La red Bitcoin nación cuando el código de fuente abierta fue divulgado y permitió que cualquiera comenzara a ejecutar el software, minar Bitcoin, e ir tomando pasos hacia una economía mucho más libre.
¿Por qué fue creado el Bitcoin?
El Bitcoin fue creado por Satoshi Nakamoto, un individuo (o grupo de personas), cuya identidad permanece desconocida.
Poco después del lanzamiento de Bitcoin, Nakamoto envió un enlace a una lista de correos de criptografía. El enlace era para un libro blanco titulado Bitcoin: Un sistema de efectivo electrónico de igual a igual, en el cual Nakamoto expresaba que estaba trabajando en crear un nuevo sistema de dinero electrónico.
Este sistema permitiría medios de pagos digitales que serían anónimos y de persona a persona, sin necesidad de un tercero.
El nacimiento de Bitcoin coincide con la recesión de 2008, cuando los gobiernos incrementaron de manera masiva la oferta de dinero fiduciario a través de la flexibilización cuantitativa.
Cada vez que ocurre un incremento de la masa monetaria, esto, inevitablemente, se traduce en inflación: Un impuesto furtivo en los ahorros de los individuos ¿Suena familiar?
Como la gente vio erosionar el valor de sus ahorros debido a la inflación, los gobiernos empezaron a otorgar rescates masivos para los bancos catalogados como muy grandes para quebrar, a pesar del rol que tuvieron en la creación de esta crisis financiera; una manera segura de quebrar la confianza de la gente en la moneda.
Así que no debería ser una sorpresa que un titular de enero 3, 2009, fue encontrado en el bloque Genésis sobre el tema de estos rescates a los bancos.
Evidentemente, Nakamoto tenía un propósito claro con este proyecto: una manera de burlar la injusticia del sistema financiero. Al crear Bitcoin, estableció una aspiración para promover el acceso generalizado a los derechos de propiedad digital, empoderando a los individuos para que se protejan de las consecuencias de las acciones gubernamentales.
En términos sencillos ¿Cómo funciona Bitcoin?
La característica más única del Bitcoin es que nadie está a cargo – es descentralizado en el sentido más puro del mundo. El Bitcoin permite transacciones de persona a persona sin la necesidad de intermediarios. Además, estas transacciones son inmediatas cuando se usa la lightning network (que está construida sobre Bitcoin) y exenta de fronteras políticas.
Las transacciones son guardadas en la cadena de bloques (Blockchain) de Bitcoin, la cual es un libro público irreversible. Grupos de transacciones forman nuevos bloques, que son añadidos al blockchain y comunicados a una red de nodos. Todos estos nodos mantienen su propia copia de Blockchain, permitiendo así que la cadena de propiedad sea verificada.
Cada unidad de 1 BTC, que equivale actualmente alrededor de $46.000 en enero de 2022, es divisible de manera infinita.
Crucialmente, a diferencia de las monedas fiduciarias, el Bitcoin tiene una oferta limitada, establecida en 21 millones de BTC.
Originalmente, durante su primer año de existencia, el Bitcoin no tenía un precio. Hasta mayo de 2010, cuando un Bitcoiner de nombre Laszlo hizo su primera compra utilizando Bitcoin – dos pizzas por 10.000 BTC, que ahora valdrían alrededor de $400 millones.
El Bitcoin es minado con computadoras especiales llamadas ASICs que reciben un premio por verificar transacciones por los usuarios de la red. Cada cuatro años aproximadamente, el premio para estos mineros de Bitcoin es dividido a la mitad, asegurándose que la oferta no inunde el mercado.
Bitcoin tiene algo para todos
No hace falta conocimiento de minería en criptomonedas para usar Bitcoin. Hay un estimado de 300 millones de usuarios de criptomonedas, de los cuales la gran mayoría no están comprometidos con la minería.
El Bitcoin es dinero duro en el ciberespacio. Como se mencionó antes, puede ser transferido de inmediato, de persona a persona, a cualquier persona, en cualquier lugar a cualquier hora. Esto significa que evita los retrasos y tarifas normalmente asociadas con la transferencia de dinero internacional. Además, el número de negocios aceptando pagos en Bitcoin se sigue incrementando cada año. Muchas compañías han agregad el Bitcoin a sus hojas de balance como una cobertura contra la inflación.
El uso más infame del Bitcoin desde sus inicios ha sido como un activo especulativo. La volatilidad en conjunto con su apreciación a largo plazo lo ha hecho particularmente interesante para los inversionistas que quieren hacer ganancias rápidas.
Sin embargo, como uno de los activos que más se apreció en la década pasada, superando a los activos tradicionales como oro, la mejor característica de Bitcoin a largo plazo es como reserva de valor. Tiene una ventaja única sobre monedas fiduciarias y materia prima pues tiene una oferta finita y fija demostrable. Esto es particularmente relevante para aquellos preocupados sobre la inflación, pues Bitcoin puede jugar un papel importante en la protección de los activos líquidos de los individuos.
El motivo por el cual muchos gobiernos han tratado de disuadir a las personas de usar Bitcoin es porque socava su autoridad. En el pasado, ha sido casi imposible para el ciudadano común evitar los efectos de las políticas gubernamentales dañinas debido a que ellos ejercen la Ley y el uso de la fuerza.
La innovación privada y la tecnología ha permitido a la persona promedio tener más autonomía sobre sus finanzas personales. Y esta vez, no se les puede arrebatar.
John De la Vega es un abogado venezolano-americano que ha ayudado mucho a la comunidad venezolana e hispana en sus procesos migratorios en los Estados Unidos.
John De la Vega es un abogado venezolano-americano que ha ayudado mucho a la comunidad venezolana e hispana en sus procesos migratorios en los Estados Unidos.
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