De Derecha Diario
El Congreso chileno aprobó este miércoles una reforma que habilita la redacción y aprobación de un nuevo texto constituyente. Se elegirá a los integrantes del Consejo el 7 de mayo y en diciembre se aprobará o rechazará.
Tras la lamentable entrega política de Chile Vamos, la coalición de partidos de centro-derecha que lideraba Sebastián Piñera, la Cámara de Diputados aprobó este miércoles por una amplia mayoría una nueva reforma constitucional.
Por 109 votos a favor, 37 en contra y 2 abstenciones, los diputados desde la extrema izquierda hasta la centro-derecha aprobaron iniciar un nuevo proceso constituyente, bajo la promesa del presidente Gabriel Boric que esta vez el nuevo texto sería más moderado.
A lo largo de este año, un nuevo órgano constituyente tendrá la tarea de redactar una nueva Constitución. Este órgano, a diferencia de la Convención anterior, estará integrado por 50 personas elegidas por la ciudadanía y contará con el apoyo de un comité de expertos designados por el Congreso.
Luego, a fin de año, y sin la necesidad de un plebiscito de entrada, los chilenos votarán el 17 de diciembre por la aprobación o el rechazo de esta nueva “Ley Fundamental”.
Este nuevo documento, a diferencia del anterior, cuenta con el amplio apoyo de 14 partidos desde la conservadora Unión Democrática Independiente (UDI) hasta el Partido Comunista de Chile (PCCh), y solo es opuesto por el derechista Partido Republicano de Chile (PRC), de José Antonio Kast, y el Partido de la Gente (PDG), de Franco Parisi.
Boric le prometió a sus seguidores que la nueva Constitución incluiría muchas de las promesas que lo llevaron al poder, como la estatización de los recursos naturales y la conversión de Chile en un “Estado social”; pero se acordó con la oposición que no habría ninguna mención a la incorporación de cuestiones feministas y transgénero, ni se introducirían cupos o instituciones paralelas a grupos indígenas, como se pretendía en la anterior escritura.
El nuevo acuerdo dará también mayor poder a los partidos políticos en el proceso constituyente. La primera Convención fue elegida con un mecanismo que favoreció la elección de candidaturas independientes. Esta vez, la votación se realizará de acuerdo al sistema electoral que se aplica al Senado, con listas agrupadas por partidos o frentes electorales. Si bien las listas podrán incluir a personas independientes, no habrá más listas unipersonales como ocurrió en el último proceso.
Tampoco habrá escaños reservados para los indígenas, que sumaban 17 en la Convención anterior. Esta vez los partidos indígenas deberán ganarse electoralmente los asientos en el nuevo Consejo Constitucional.
A pesar de estas concesiones, la oposición ha dado vía libre a los partidos de izquierda para derribar la Constitución que mejor protege los derechos civiles y las libertades individuales, y que más limita al Estado Nacional de todo Latinoamérica.
El itinerario
En marzo se establecerá el Comité de 24 expertos que elaborará un anteproyecto que sirva de base al Consejo Constitucional, y luego acompañará dando sugerencias y conocimiento técnico al desarrollo de la Nueva Constitución. 12 de los miembros serán designados por el Senado y otros 12 por la Cámara de Diputados.
Los integrantes del llamado Consejo Constitucional serán elegidos en las urnas el 7 de mayo de este año y tendrán hasta cinco meses para elaborar la propuesta de texto.
Luego, el documento final tendrá que ser aprobado finalmente el 17 de diciembre en un plebiscito de salida en el que deberán votar todos los chilenos empadronados para su entrada en vigor.