China ha vendido una cantidad récord de bonos del Departamento del Tesoro y de agencias de EE. UU. en el primer trimestre de este año, en medio de las actuales tensiones comerciales.
Según cálculos hechos por Bloomberg, basados en los últimos datos del Tesoro, Pekín vendió USD$ 53.300 millones en bonos del Tesoro y de agencias combinados en el citado periodo.
Mientras Bélgica, como principal custodio de los activos chinos, vendió bonos del Tesoro por valor de USD$ 22.000 millones en el mismo lapso.
Por ello, un experto en la materia, Stephen Chiu, expresa: «Como China está vendiendo a pesar de que estamos más cerca de un ciclo de recorte de tipos de la Reserva Federal, debería haber una clara intención de diversificarse de las tenencias de dólares estadounidenses».
Los movimientos de inversión de China en EE. UU. se han vuelto más llamativos recientemente, ante los indicios de que las tensiones entre Washington y Pekín pueden agravarse.
Esto debido a las medidas del presidente Joe Biden de subir drásticamente los aranceles sobre una serie de importaciones estratégicas chinas.
Asimismo, el exmandatario Donald Trump aseguró que, si resulta elegido en las próximas presidenciales, podría imponer un gravamen de más del 60% a los productos chinos.
Chiu destaca que esta medida, que retornaría la «guerra comercial» entre ambas potencias, podría acelerar la venta de valores estadounidenses por parte de Pekín.
En este escenario, es necesario mencionar que China podría decidir venderlos para presionar al gobierno americano, ya que causaría un rápido incremento de los intereses que EE. UU paga por financiarse.
A su vez, esto supondría (en teoría) que las empresas americanas se financiarían más caro y el consumo disminuiría, poniendo en jaque el crecimiento de la economía de EE. UU.
No obstante, esto tambien podría ser un arma de doble filo, pues, al tratarse de grandes cantidades, vender esos bonos requiere tiempo y podría representar grandes perdidas a la economía del gigante asiatico, ya que el precio de los bonos caería en la medida en que avanza el tiempo en venta.