Naciones alrededor del mundo, incluyendo a los Estados Unidos, se han visto azotadas por altos niveles de inflación.
Las autoridades de varios gobiernos han culpado principalmente a la pandemia por ello, pero, recientemente, la cuota de responsabilidad ha tomado un giro y en distintos países han comenzado a adjudicar los altos índices inflacionarios al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
En exclusiva para Contra Poder News, el economista y cofundador de la Fundación para la Educación Económica (FEE) en español, Arturo Portillo, explicó que hay factores mucho más relevantes en esta materia, “La economía no es un interruptor que puedes prender y apagar,” aseveró para explicar que cuando se cierra la economía, no vuelve a su normalidad sólo con reabrirla, “Hay consecuencias a largo plazo, y justo ahora estamos viendo las consecuencias de haberlo apagado anteriormente.”
“Muchas economías que no están vinculadas al tema del gas, están experimentando estos problemas después del reseteo que tuvimos hace poco cuando se comenzó a terminar el tema de la pandemia en muchas partes del mundo,” dijo Portillo, “En Estados Unidos el mercado laboral no está fuerte, n ose han recuperado los 25 millones de empleos que se perdieron el año pasado y todavía no se ha sobrepasado las expectativas de crecimiento laboral.”
Así mismo, el economista expresó que el aumento de los precios en los bienes y servicios está más relacionado con las acciones de los propios gobiernos internamente que por otros agentes, “La cadena de suministros ya se había mencionado antes como una excusa, pero no es culpa d ellos productores. Tú apagaste la economía, después la encendiste y pensabas que toda la cadena de suministros iba a permanecer igual, y no funciona así,” añadió, “Cruzado con el incremento en el nivel adquisitivo que se vio en las familias por los estímulos en el empleo y por el dinero ‘gratuito’ que ofreció Biden a las familias.”
Portillo agregó que el alza de los precios “es un tema sencillo de oferta y demanda” en donde “las empresas se han visto con problemas para hacerse de bienes y continuar con sus precios productivos. Al mismo tiempo, se ha incrementado mucho el dinero disponible en la economía. El problema de la inflación se debe principalmente a eso. Antes de la guerra, decían que eran las cadenas de suministro; antes de las cadenas de suministro decían que era la pandemia; siempre hay un culpable, pero la Reserva Federal nunca admite serlo.”
“Los problemas monetarios son totalmente monetarios,” continuó el economista, “El problema de inflación es un problema que está directamente relacionado con la impresión de dinero y la facilidad de adquirir dinero en la economía por las políticas de este proyecto keynesiano. Las mismas políticas, siempre van a generar los mismos resultados.”
Igualmente, Portillo criticó las propuestas de algunos políticos para emitir controles de precios por decreto, “Si va a haber un plan para reducir los precios no debe ser un control sino un estímulo que incluya cobrar menos impuestos, agilizar los procesos laborales e incrementar la flexibilidad laboral.”
No obstante, el economista dejó claro que “las guerras tienen resultados negativos,” aunque aseguró que estos efectos no se verán en el corto plazo, por lo que, responsabilizar el mal manejo de la economía a este conflicto es un acto irresponsable, “Hay una responsabilidad que veremos en un par de años, ahora estamos viendo el interruptor del COVID-19, el de la guerra lo veremos en un año o dos.”
Portillo, además, resaltó el papel de la Banca Central en este tipo de situaciones, y no se mostró opuesto a su eliminación; sin embargo, considera que “la inflación es un síntoma, la enfermedad es el excesivo control que tiene el gobierno en la emisión monetaria para planes de expansión.”
El economista se mostró optimista ante el futuro, expresando que confía en que se cambiará el rumbo actual, “Ni políticamente ni económicamente les conviene que la inflación siga creciendo, es insostenible en el largo plazo. Y porque el mercado tiene la capacidad de ajustarse a pesar de eso.”
Finalmente, Portillo recordó que el dólar se está enfrentando a otros problemas actuales que podrían quitarle aún más valor, como las consideraciones de Arabia Saudita e India de hacer negocios con otras naciones utilizando monedas distintas al dólar, “Hay competitividad en las monedas. Otras monedas, a pesar de la crisis, están estables. La competitividad monetaria es importante porque manda un mensaje de que monedas son confiables, pero no hay que olvidar el factor Bitcoin que está muy establecido en los Estados Unidos y puede ser una solución temprana ante los problemas inflacionarios mientras el problema de competitividad con otras monedas del mundo se soluciona.”