Caracas. – Los gobiernos de EE. UU., España y República Checa exigieron este lunes a la Narcotiranía venezolana información sobre sus seis ciudadanos secuestrados, tras acusarlos de manera arbitraria de supuestamente formar parte de un complot para asesinar a Nicolás Maduro.
«Estamos buscando información adicional y monitoreando la situación. No tengo más comentarios en este momento», dijo este lunes Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado estadounidense.
«Es una situación en la que no tenemos exactamente una relación estrecha con el gobierno de Venezuela, pero seguimos calibrando, tratando de recopilar información», señaló.
Por su parte, el Gobierno de República Checa confirmó también este lunes que mantiene contactos con las autoridades de España y de EE. UU. en relación con la detención en Venezuela de los seis ciudadanos mencionados.
Se trata de tres estadounidenses, dos españoles y un checo, a quienes el narcorégimen trata de involucrar con el presunto decomiso de 400 armas, aparentemente destinadas a la ejecución de un plan para atentar contra el líder de la Narcotiranía.
En el caso de los dos españoles detenidos, José María Basoa y Andrés Martínez Adasme, sus familiares ya revelaron que solo se encontraban de vacaciones, y que denunciaron ante la embajada española la desaparición de estos el 10 de septiembre, al no tener más noticias de ellos.
Los estadounidenses responden a los nombres de David Estrella y Aaron Barren Logan, mientras que un tercero, Joseph Castañeda, está señalado por el narcorégimen de ser un militar estadounidense, supuestamente miembro de las fuerzas SEAL de la Armada.
El gobierno de España solicitó «información oficial y verificada» de sus ciudadanos, mientras que República Checa informó igualmente haber exigido «información detallada sobre el caso y contacto consular», tal como lo señaló la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Mariana Wernerova, quien acotó que su país está en contacto con EE. UU. y España por la situación.
Las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y España, con relación al narcorégimen venezolano, están en tensión, debido a que las dos potencias se niegan a aceptar a Maduro como ganador de las elecciones, luego que este decidiera no aceptar la derrota electoral sufrida el pasado 28 de julio.