Caracas. – Otro buque estadounidense, el USNS Watkins (T-AKR-315), especializado en transporte militar, pero también considerado una especie de cárcel flotante, estaría por sumarse al despliegue naval en las costas venezolanas, para combatir al «Cartel de los Soles».
Diversas fuentes noticiosas afirman que este enorme transporte naval, zarpó el pasado 18 de septiembre con dirección al sur del mar Caribe, pero hay disparidades sobre su ubicación actual.
Mientras que algunos medios señalan que se encuentra al sur del mar Caribe desde la madrugada de este lunes, otros datos revelan que en realidad llegó al canal de Panamá este martes, y ya se encontraría rumbo a sumarse al resto de las naves desplegadas.
De hecho, según datos de monitores de tráfico oceánico como MarineTraffic, el USNS Watkins encendió su transpondedor en aguas internacionales al sur de Jamaica este martes. Varios expertos consideran al USNS Watkins como un buque de carga con un temible pasado que ahora se perfila como una potencial prisión flotante.
En diversas operaciones ha sido utilizado para mantener «prisioneros fantasmas», lo cual establece un precedente alarmante y funcional para los objetivos de Washington en relación con el caso del narcorégimen chavista.
Se trata de un buque de carga de vehículos clase Watson, uno de los diecinueve adscritos al Comando de Transporte Marítimo Militar. Su espacio de carga es de entre 36.500 y 37.000 metros cuadrados, capaz de albergar hasta 900 vehículos, incluidos tanques y camiones.
Además, tiene una cubierta para helicóptero, pero no es un portaaviones ni un buque anfibio, y su uso en campañas militares es meramente logístico. Aunque sus características lo convierten en una fortaleza móvil ideal, para la misión que se planea llevar a cabo en Venezuela.
Con una capacidad de carga superior a las 60 mil toneladas y casi 400 mil pies cuadrados de espacio, sus bodegas pueden ser rápidamente convertidas en un centro de detención masivo, aislado y fuera de cualquier jurisdicción terrestre.