El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el candidato republicano, Donald Trump, vuelven a encontrarse frente a frente en un debate televisado este jueves 27 en la ciudad de Atlanta, casi cuatro años después de su último encuentro, solo que ahora con los roles de mandatario y candidato revertidos.
Cabe señalar que el debate de este jueves ocurre bajo dos notables circunstancias: es el más tempranero del que se tiene constancia en una campaña electoral en EE. UU., y en su organización no participará la bipartidista Comisión Nacional para los Debates Presidenciales, sino que quedará bajo competencia exclusiva de la cadena CNN.
Ambas campañas han coincidido en ambos términos por distintos motivos. La de Biden no guarda buen recuerdo de la comisión, a la que ha acusado de ineficacia a la hora de imponer las medidas de restricciones contra el coronavirus al séquito de Trump durante uno de los debates de la campaña pasada.
Lo cierto es que ni Biden ni Trump guardan un buen recuerdo de la organización durante esos debates del 2020, especialmente el primero, donde los candidatos dedicaron la mayor parte del tiempo a pisarse. Y, en cuanto a la fecha, ambos prefieren verse las caras antes de que comience la votación anticipada en septiembre, para ir marcando territorio.
El presidente de la comisión, Frank Fahrenkopf, se ha quejado amargamente de esta decisión y cuestionado algunas de las reglas del formato acordado por ambos candidatos, quienes «se han apropiado de algo que realmente pertenece al pueblo americano para dejarlo en manos de una cadena», como decía al ‘Los Angeles Times’ esta semana, antes de preguntarse «que puñetas se supone que tenía que haber hecho» cuando el séquito de Trump, con la familia a la cabeza, decidió quitarse sin aviso de por medio la mascarilla poco antes del comienzo del debate de octubre de 2020 en Cleveland.
Fahrenkopf ha expresado serias dudas, especialmente sobre dos de las reglas estrella del debate del jueves, a saber: Trump y Biden tendrán sus respectivos micrófonos cerrados durante el turno de palabra de su contrincante y no habrá público en el encuentro.
A estas reglas se suman las siguientes:
- Ninguna de las dos campañas podrá hablar con los candidatos durante el debate que tendrá lugar el 27 de junio en los estudios de CNN en Atlanta.
- Ambos aparecerán en dos estrados iguales, con un cuadernillo, un bolígrafo y una botella de agua.
- No habrá discurso inicial y el formato se limitará estrictamente a contestar las preguntas de los dos moderadores, los presentadores Jake Tapper and Dana Bash.
- Tendrán dos minutos para responder, uno más para replicar, y otro minuto adicional para la contrarréplica.
Cabe señalar que una moneda al aire ha decidido que Biden aparecerá a la derecha de los televidentes, Trump a la izquierda. Dado que la moneda favoreció a Biden en las posisiones, el candidato republicano será el último en efectuar la reflexión final de ambos contendientes