De EFE
La encargada de negocios de EEUU en El Salvador, Jean Manes, dijo este sábado que el Gobierno de su país condena la decisión de la Sala de lo Constitucional del Supremo salvadoreño que habilita la reelección presidencial y sostuvo que este «declive» de la democracia en el país centroamericano daña la relación entre ambas naciones.
«El Gobierno de los Estados Unidos condena la decisión tomada el 3 de septiembre por la Sala de lo Constitucional salvadoreña de la Corte Suprema», dijo Manes en una conferencia de prensa a la que fue convocada la prensa local.
La noche del viernes, los magistrados constitucionalistas, nombrados el 1 de mayo, revirtieron un fallo de 2014 y habilitaron la reelección presidencial inmediata, con lo que el presidente Nayib Bukele podría buscar un segundo periodo en 2024.
«Esta decisión permite la reelección presidencial inmediata y es claramente contraria a la Constitución salvadoreña que establece que la reelección inmediata no está permitida», subrayó la jefa de la misión diplomática estadounidense.
Manes advirtió que «este declive de la democracia daña la relación bilateral de Estados Unidos y El Salvador, relación que tenemos hace décadas y queremos mantener».
Agregó que el «fallo es el resultado directo de la decisión del 1 de mayo de la Asamblea Legislativa salvadoreña de remover inconstitucionalmente a los magistrados en funciones de la Sala de lo Constitucional e instalar reemplazos leales al órgano Ejecutivo».
«Esto demuestra una estrategia clara para socavar la independencia judicial y eliminar un contrapeso clave al poder Ejecutivo», agregó.
Manes también criticó la reciente decisión del Congreso de cesar a los jueces y fiscales sexagenarios bajo el argumento de combatir prácticas corruptas.
El 1 de mayo pasado, la Asamblea Legislativa, de amplía mayoría oficialista, cesó a los magistrados constitucionalistas y nombró a 5 abogados para ocupar los cargos, que son los que emitieron este fallo.
Entre los magistrados nombrados se encuentra un exasesor del Ejecutivo de Bukele, un abogado del actual director de la Policía y un excomisionado del Instituto de Acceso a la Información Pública, que fue elegido por Bukele en un proceso cuestionado.
En la resolución criticada por diversos sectores, los jueces ordenan al Tribunal Supremo Electoral (TSE) permitir «que una persona que ejerza la Presidencia de la República y no haya sido presidente en el periodo inmediato anterior participe en la contienda electoral por una segunda ocasión».
La decisión judicial abre la vía para que el presidente Bukele pueda buscar la reelección en 2024, pues con la interpretación que se le dio en 2014 al epígrafe 1 del artículo 152 de la Constitución debía esperar hasta 2034.
A juicio de los magistrados, la interpretación de 2014 es «errónea» y apuntaron que la Constitución permite que un ciudadano puede ser presidente por un máximo de 10 años.
El mandatario, que ganó las elecciones presidenciales de 2019 con una amplía ventaja y mantiene una alta aceptación ciudadana, no se ha pronunciado ante la posibilidad de competir de nuevo por la reelección.