Caracas. – La Narcotiranía en Venezuela dio inicio este miércoles a unos ejercicios militares con el supuesto objetivo de enfrentar a grupos armados que intenten ingresar al territorio venezolano, acción calificada por analistas como un intento de prevenir posibles acciones armadas desde el extranjero ya planificadas.
El despliegue, que se ejecutará entre los días 22 y 23 de enero, coincide con una escalada de violencia en Colombia, que ha dejado miles de desplazados. Además, estas maniobras, denominadas «escudo bolivariano», aparentemente estarían movilizando 150.000 efectivos en todo el país.
También coincide con la reciénte investidura de Donald Trump como presidente de EE. UU., ocurrida este pasado lunes.
Nicolás Maduro, jefe de la organización criminal chavista que usurpa el poder en Venezuela, durante su alocución desde Fuerte Tiuna dijo que este tipo de movilizaciones tiene como objetivo entrenar a las tropas ante “cualquier sorpresa”.
“Es clave tener esa capacidad para partirle los dientes a cualquier grupo que pretenda entrar a nuestra Venezuela soberana y pacífica”, amenazó el responsable del genocidio en Venezuela, por cuya captura la justicia estadounidense ofrece USD$ 25 millones.
«Cada vez se perfeccionan nuestros métodos para combatir y exterminar a las bandas organizadas, a los grupos extremistas que llegan al país desde el exterior», advirtió también el tirano.
En este marco, Maduro señaló a los expresidentes colombianos Álvaro Uribe e Iván Duque como los financistas de «grupos generadores de violencia» que podrían actuar desde el exterior, así como de ser los presuntos organizadores de los «comanditos» que actuaron bajo las órdenes de María Corina Machado en las elecciones del año pasado.
Si bien, manifestó sus acusaciones sin revelar evidencias en ninguno de los dos casos —como siempre lo ha hecho—. No obstante, es de recordar que la semana pasada tanto Uribe como Duque propusieron realizar una intervención armada en Venezuela para derrocar a la tiranía por ejercer el poder de manera ilegítima.
Por su parte, el ministro chavista de defensa, Padrino López, dijo que el despliegue militar busca mantener al narcorégimen alerta, ante las supuestas «ambiciones del imperialismo por las reservas de petróleo y gas de Venezuela».
«Estaremos alertas porque en Venezuela yace la principal reserva de petróleo, debemos estar alertas ante los movimientos geopolíticos, que han pasado en los últimos días y estas últimas horas, para preservar nuestra soberanía e identidad territorial», dijo el militar chavista, sobre quien pesa también una recompensa por USD$ 15 millones.
Las reacciones en las redes sociales por parte de varios internautas, entre ellos varios analistas, indican que el «escudo bolivariano» deja expuesto el temor de la cúpula de la tiranía a sufrir en cualquier momento una acción militar.
A parte del ascenso de Trump al poder y de las recompensas ofrecidas por el Departamento de Estado de EE. UU., los analistas señalan las advertencias del exmilitar y empresario estadounidense, Erik Prince, así como del movimiento «Ya casi Venezuela».
Principalmente Prince, y los voceros de este último movimiento, advirtieron a Maduro y sus secuaces que luego del 10 de enero —tras su fraudulenta juramentación presidencial— se convertirían en objetivos militares y policiales.