Caracas. – Un ejercicio naval realizado por las FANB chavistas en la Isla de Patos, dependencia federal situada a menos de 10 kilómetros de Trinidad y Tobago, podría ser considerado por las autoridades trinitenses como una amenaza.
El narcorégimen ordenó la ejecución de estos entrenamientos, en el marco de los diversos ejercicios militares que se ejecutan en distintos puntos del país, como una respuesta al despliegue naval y aéreo de EE. UU. en el mar Caribe.
Este ejercicio militar del chavismo forma parte de la «Operación Cumanagoto 200», el cual contempló desplegar unidades navales en la pequeña dependencia federal ubicada a tan solo 11 kilómetros de Trinidad y Tobago.
El ejercicio involucró tres naves de ataque con misiles y buques de desembarco. Altos oficiales afectos al «Cartel de los Soles», como el general Domingo Hernández Larez, difundieron grabaciones sobre el mismo en redes sociales.
El despliegue incluyó a los transportes Alfa Bravo «Capana» Tango 61, Alfa Bravo «Los Hermanos» Tango 95, y el patrullero guardacostas Alfa Bravo «Cerreta» EG-412. Las lanchas misilísticas realizaron prácticas de tiro defensivo en aguas cercanas a Trinidad.
En plataformas digitales advirtieron, que la ejecución de este tipo de maniobras cerca de la isla, considerada aliada de Estados Unidos en esta campaña contra el narcotráfico chavista, podría traer serias consecuencias a Maduro y su cúpula.
Cuentas especializadas en temas militares indicaron que Trinidad y Tobago podría reclamar por estas prácticas, y elevar la voz considerándolas una amenaza a su territorio.
La primera ministra trinitense, Kamla Persad, ya ha mantenido fuertes impasses con el narcorégimen chavista, y ha ofrecido su territorio insular a EE. UU., para que lleve a cabo desde allí las operaciones que considere pertinentes, a fin de lograr desmantelar al «Cartel de los Soles».
De hecho, en estos momentos existen fuertes tensiones entre la administración Trump y la tiranía dirigida por Maduro, a causa del fuerte despliegue aeronaval estadounidense frente a las costas venezolanas, cuyo objetivo es acabar con el tráfico de drogas desde Venezuela.