Las Fuerzas Armadas de Francia se preparan para participar en los combates «más duros», afirmó el jefe del Estado Mayor francés, el general Pierre Schill, luego de las declaraciones del presidente Emmanuel Macron sobre la posibilidad de enviar tropas de la OTAN a Ucrania.
En un artículo publicado este martes en el diario Le Monde, el alto oficial reflexionó sobre los conflictos actuales, que han llevado a reconsiderar el tamaño de las fuerzas.
«Los días en los que se podía cambiar el curso de la historia con 300 soldados han pasado a la historia. Ya no hay ‘guerras pequeñas’, puesto que el acceso a ciertas tecnologías de vanguardia se ha generalizado», indicó.
Según Schill, cuando se trata de las nuevas formas de guerra, «Francia tiene algunas ventajas importantes». Debido a su geografía y al estado de prosperidad dentro de la Unión Europea, «ningún adversario amenaza sus fronteras».
En este marco, afirmó que, además, «la disuasión nuclear francesa salvaguarda sus intereses vitales».
Sin embargo, asegura que París «no es inmune» a las tensiones internacionales y tiene «intereses y territorios en todas las zonas geográficas».
Por tanto, el general destaca que, para defender sus intereses, «el Ejército francés se prepara para los combates más duros, lo hace saber y lo demuestra: si quieres la paz, prepárate para la guerra», resaltó.
Asimismo, resaltó que Francia se apoya en un «Ejército entrenado y compatible con los Ejércitos de los aliados», especialmente en Europa, por lo que es capaz de desplegar hasta 20.000 soldados durante un máximo de 30 días, así como de dirigir una fuerza de hasta 60.000 efectivos, incluyendo las fuerzas aliadas, señaló.