De Derecha Diario
El dirigente del Frente Amplio que fue guerrillero, atracador de bancos, secuestrador de personas y asesino en la década del ’70 dijo que Milei es muy radical para que le vaya bien a alguien como él en Uruguay.
El ex terrorista, atracador de bancos y ex presidente Pepe Mujica se sumó a la ola de críticas que lanzaron los líderes de la izquierda latinoamericana sobre el efecto Milei en Argentina: “Los uruguayos no comemos vidrio, no se preocupen que no vamos a tener un fenómeno similar“.
El jefe tupamaro, responsable de secuestros de personas durante la última dictadura cívico-militar en Uruguay, dijo con tono mafioso que la escena política uruguaya “nunca podría tener un Javier Milei”, sugiriendo que la casta política de su país no lo permitiría.
Y en un mensaje más macabro todavía, aseguró que incluso si los uruguayos pasan hambre, no girarán hacia las ideas de la libertad. “No hace falta preocuparse. Los uruguayos no seremos engañados por el hambre“.
El ex terrorista José Mujica minimizó el impacto de la victoria de Javier Milei en las elecciones PASO realizadas el domingo pasado en Argentina, y señaló que lo más destacado fue la cantidad de personas que se abstuvieron de votar o emitieron votos en blanco.
“Aquellos que no ejercieron su voto en un país con voto obligatorio, junto con los que emitieron votos en blanco, superan significativamente la cantidad de votos obtenidos por Milei“, mencionó, a pesar de que esto es algo muy común en Argentina.
“Esto refleja un descontento considerable en una parte importante de la población argentina“, manifestó el líder Tupamaro durante una conferencia de prensa el jueves, en el primer evento público de Propuesta Artiguista (PA!), una plataforma política que respalda la candidatura del intendente de Canelones, Yamandú Orsi.
Por último, dijo que “en Uruguay somos una región de colinas suaves, y aquellos que gritan mucho, generan mucho ruido“, aseveraciones un tanto hipócritas de parte del ex presidente, quien llegó al poder valiéndose de su figura como guerrillero, atracador de bancos, secuestrador de personas y asesino en la década del ’70.
Indudablemente, fue una figura muchísimo mas polémica que Milei, y llegó sin problemas al poder en Uruguay. Eso si, con la cara lavada por los grandes medios de comunicación.