El multimillonario CEO de Tesla y SpaceX, Elon Musk, oficializó la compra de Twitter y este miércoles visitó las oficinas de la empresa en California para conocer internamente la futura empresa que presidirá.
Musk habló con varios empleados y les explicó el futuro de la empresa. En el pasado había dicho que quería eliminar el trabajo remoto (un pilar de los recursos humanos de Twitter, según el actual CEO), quería cambiar la cultura de trabajo y evolucionar a un perfil más técnico y menos politizado.
Esto lo dejó asentado en una carta que publicó en Twitter explicando por qué compró la red social y pidiéndole a los inversionistas que no abandonen su confianza en la empresa. Entre sus ideas se encuentra eliminar las cuentas bots, monetizar a los grandes usuarios por su contenido, como hace YouTube o TikTok, y crear una versión paga de la red social donde se tengan nuevas funcionalidades como editar publicaciones y subir videos más largos.
“Quería comunicarme personalmente para compartir mi motivación para adquirir Twitter“, comenzó Musk. “Ha habido mucha especulación sobre por qué compré Twitter y qué pienso sobre la publicidad, pero la gran mayoría está mal“.
“La razón por la que adquirí Twitter es porque creo que es importante para el futuro de la civilización tener una plaza pública digital común, donde se pueda debatir una amplia gama de creencias de manera saludable, sin recurrir a la violencia“, escribió el empresario.
“Actualmente existe un gran peligro de que las redes sociales se dividan en cámaras cerradas de extrema derecha y extrema izquierda, que generan más odio y dividen a nuestra sociedad“, enfatizó.
Musk continuó afirmando que “gran parte de los medios tradicionales” han “alimentado y atendido a esos extremos polarizados” en busca de clics, “ya que creen que eso es lo que genera dinero“, y agregó que al hacerlo, “la oportunidad para el diálogo se pierde”.
“Es por eso que compré Twitter“, concluyó Musk, y agregó que la compra no fue fácil y no lo hizo porque ganaría más dinero, sino porque “quiero tratar de ayudar a la humanidad, a quien amo“.
Musk continuó afirmando que “Twitter obviamente no puede convertirse en un infierno de todos contra todos, donde se puede decir cualquier cosa sin consecuencias“, y que “además de apegarse a las leyes del país, nuestra plataforma debe ser cálida y acogedora para todos, donde puede elegir la experiencia deseada de acuerdo con sus preferencias, al igual que puede elegir, por ejemplo, ver películas o jugar videojuegos, que van desde todas las edades hasta la madurez”.
Con respecto a la publicidad, el tema que más les importa a los inversionistas ya que cuando las empresas dejan de censurar políticamente a sus usuarios generalmente pierden el apoyo de las entidades que ponen plata en publicidad, Musk dijo que cree “firmemente que la publicidad, cuando se hace correctamente, puede deleitar, entretener e informar; puede mostrarte un servicio, producto o tratamiento médico que nunca supo que existía, pero que es adecuado para vos”.
Pero enfatizó que es “esencial” mostrar a los usuarios de Twitter anuncios que sean “lo más relevantes posible para sus necesidades” y que los anuncios que no son relevantes constituyen “spam”.
“Fundamentalmente, Twitter aspira a ser la plataforma publicitaria más respetada del mundo que fortalece su marca y hace crecer su empresa”, dijo Musk. “A todos los que se han asociado con nosotros, les agradezco. Construyamos algo extraordinario juntos”, concluyó.
A pesar de que Elon Musk aseguró que en el corto plazo no habrá despidos masivos a los trabajadores ya que prefiere garantizar el servicio mientras trabaja en las reformas que tiene pensadas, varios empleados de Twitter salieron al cruce de su próximo jefe.
Una ingeniera de Twitter, de nombre Stephanie Guevara, tuiteó: “Hola, @elonmusk, gracias por visitar @TwitterSF. ¡Espero que haya disfrutado su café en The Perch! Solo una pregunta: ¿fue divertido mirar en las caras de las personas que vas a despedir?“.
Según reportó The Post Millenial y videos de cámara oculta que filtró Project Veritas, hay un grupo de empleados de Twitter que están preparando un “golpe de Estado” para cuando llegue Elon Musk, borrando información sensible y ocultando los algoritmos que usan para censurar cuentas, para poder seguir haciéndolo clandestinamente cuando el CEO de Tesla tome control.
Otros reportes indican que Elon Musk sabe de esto, y tiene planeado echar al 75% de los empleados de la empresa californiana, por lo que le pidió a Recursos Humanos de sus otras empresas que empiecen la búsqueda de trabajadores cuyo perfil esté en sintonía con la nueva visión que tiene para Twitter.
Este jueves a la noche, CNBC reportó que Elon Musk ordenó la salida de varios directivos de la empresa, entre ellos el CEO Parag Agrawal, el CFO Ned Segal y la directora de legales, Vijaya Gadde, la responsable de la política censuradora de la empresa.
Según periodistas del Washington Post, se los vio salir de las oficinas en San Francisco, rodeados de sus abogados, a pesar de que su día laboral no había terminado. Este mismo medio reportó que mañana viernes, Elon Musk volverá a las oficinas y tendrá una reunión formal con los empleados, donde presentaría los nuevos directores de la compañía.
John De la Vega es un abogado venezolano-americano que ha ayudado mucho a la comunidad venezolana e hispana en sus procesos migratorios en los Estados Unidos.
John De la Vega es un abogado venezolano-americano que ha ayudado mucho a la comunidad venezolana e hispana en sus procesos migratorios en los Estados Unidos.
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