Por Ricardo Guanipa D’erizans
Fidel Castro, Hugo Chávez (gracias a Dios que ya están bien muertos), Nicolás Maduro, Daniel Ortega, Alberto Fernández, Gustavo Petro y muchos otros personajes que representaron (caso de los dos fallecidos) y otros que hoy representan la izquierda Bananera latinoamericana, son simples muchachos de mandados, es que no sirvieron para mandar, todas sus vidas fueron mandados.
Fidel Castro fue el muchacho de mandado del ruso Nikita Kirchhoff quien hizo lo que le dio la real gana con el barbudo guerrillero cubano y su isla antillana.
Fidel Alejandro Castro Ruz, que no descanse en paz, metió al cesto de basura el gentilicio, nacionalismo, patriotismo y autoestima de los ciudadanos nacidos en la tierra de José Martí para inculcarles costumbres y valores importados desde Rusia. Nikita Kirchhoff sabia que Castro era un muchacho de mandado sin coraje para enfrentar a los rusos que se adueñaron de Cuba, claro, ese muchacho que nunca sirvió para mandar, sino, para ser mandado, se convirtió en el perro rabioso de los comunistas de la Unión Soviética para que ladrara al coloso del norte, claro, Nikita siempre le mantuvo la cuerdita corta para evitar que Fidel lo traicionara de la misma forma que Fidel traicionaría a su pueblo convirtiendo a Cuba en un vulgar satélite de Moscú y como era de esperar los soviéticos abusaron sexualmente de la mujer cubana, sin hablar de las violaciones de los soldados rusos a las niñas de la isla. Fidel fue un TRAIDOR A LA PATRIA toda su vida, de ahí nace que le diera luz verde al terrorista argentino Ernesto Guevara alias el Che, de fusilar a miles ciudadanos inocentes cubanos en la Cabaña sin tener la más mínima posibilidad de la legitima defensa para salvar sus vidas.
Le sigue otro muchacho que nunca sirvió para mandar, sino para ser mandado: Hugo Rafael Chávez Frías. Hizo exactamente lo mismo que hizo el guerrillero cubano Fidel Alejandro Castro Ruz, con la diferencia que Chávez les regaló Venezuela a los cubanos comunistas y posteriormente a los rusos y chinos.
Castro hizo lo mismo que los rusos hicieron con él, le quito el bozal a Chávez para que comenzara a ladrar como otro perro rabioso en contra de Estados Unidos y cualquier otro país que pudiera ser un crítico de sus amos rusos comunistas representados en la figura del guerrillero barbudo cubano de Fidel, eso si, Fidel le mantuvo la cuerda cortica a Chávez para que no lo traicionara de la misma forma que Chávez había traicionado a todos los venezolanos, incluso a la gente de pocos recursos que los convirtió en más pobres.
Chávez, quien nunca sirvió para mandar, sino para ser mandado, entregó la soberanía, óigase bien, la soberanía de Venezuela a los cubanos de la isla y estos a su vez convirtieron a Venezuela en el gran burdel revolucionario del hemisferio occidental, vaya TRAIDOR A LA PATRIA que resultó ser el comunista de Barinas.
Ahora bien, salen al ruedo político los izquierdistas latinoamericanos como Nicolás Maduro, Daniel Ortega, Alberto y Cristina Fernández, Lula Da Silva, Gustavo Petro, Juan Manuel Santos y otros que ninguno ha servido para mandar, todos han servido para ser mandados, prueba de ello estos gobernantes han puesto al servicio de los rusos sus territorios para que se instalen los militares de Moscú que llegaron a este continente para conspirar en contra del gentilicio del orgullo de sentirse un hijo del continente americano.
Estos buenos para nada, estos izquierdistas latinoamericanos que no nacieron con la virtud de mandar, sino de ser mandados, financian sus propias invasiones y renuncian a su gentilicio, principios y soberanía, para regalarles sus países y sus mujeres a desquiciados rusos, chinos e iraquíes que se aprovechan de esos miserables que no sirven para mandar, sino para ser mandados.
Yo veo con profunda lastima a esos políticos de izquierda o aquellos qué se autodefinen como de centro izquierda, esos últimos siempre me hace recordar una expresión muy venezolana que dice que fulano “es medio marico” expresión que nunca he entendido, ¿Medio marico? O se es marico o no se es marico, ¿Pero medio marico? Eso no existe, es como decir medio embarazada, se esta o no embarazada, pero no existe medias tintas.
Por eso esos que me dicen que son de centro izquierda, son los mas peligrosos, por falta de identidad, además, no tienen la suficiente honestidad con ellos mismos, a esos los llamo travestis políticos.
Suspicazmente, los izquierdistas europeos y asiáticos saben que los políticos izquierdistas latinoamericanos no tienen la virtud para mandar, sirven para ser mandados y están dispuestos a entregar sus soberanías y traicionar sus pueblos ante una extraña debilidad emocional que sienten por los rusos y los chinos comunistas.
Créanme, en los más altos factores de poder del partido comunista de Europa y Asia, sus camaradas latinoamericanos son vistos como seres inferiores dispuestos a traicionar hasta sus propias madres, a cambio de convertirse en perros rabiosos para ladrar en contra de Estados Unidos, eso sí, siempre sacándolos a pasear con la cadena puesta, quien manda es quien pasea al perro y no el perro sobre quien lo pasea. ¿Me expliqué? Como dijo me sobrina Alejandra a mi mamá después que mi hermano la regañara por el desorden que tenía en las gavetas del closet de su cuarto “Bibita me ayudas, es que esas gavetas son un peo, pero un peo grande”. Este problemas de los indios de izquierda de Latinoamérica son un peo, un peo grande.