Por Ricardo Guanipa d’Erizans.
Nicolás Maduro, —como si fuera poco—un narcotraficante fugitivo de la DEA, quien ofrece 15 millones de dólares por su captura, no es venezolano de nacimiento, ya que nació en Cúcuta Colombia, violando los sagrados decretos constitucionales que establecen que para ser presidente de la Republica es mandatario haber nacido en el territorio Nacional.
Son muchas las mentiras de Maduro, no existe ningún documento que revele que estudio educación primaria en Venezuela, tampoco secundaria, el otro mentiroso es Vladimir Villegas, quien asegura que estudio secundaria en el ciclo diversificado de humanidades en Caracas con Nicolás, pero esto absolutamente falso, ya que una testigo de nombre Betty Giusti estudio cuarto y quinto año con Vladimir Villegas y me aseguro que era el único alumno de sexo masculino en el salón de clase, lo único que existe de esa época son una fotos de Maduro en Cuba cuando recibía adoctrinamiento comunista en la isla como agente del MININ, me refiero a comienzos de la década de los ochenta.
Pero ¿Quiénes afirman que Maduro es colombiano? Pues:
El expresidente de Colombia Andrés Pastrana en el pasado afirmó que “ya no existe ninguna duda” acerca de la nacionalidad colombiana de quién encabeza el régimen impuesto en Venezuela. En respaldo a sus aseveraciones, Pastrana presentó el acta de bautismo de Teresa de Jesús Moros Acevedo, madre del titular del Palacio de Miraflores. Publicó el periódico de Miami El Diario de las Américas.
El rotativo además agregó que “En conversación telefónica desde Bogotá con DIARIO LAS AMÉRICAS, Pastrana sostuvo que “la señora Teresa Moros era ciudadana colombiana y, por lo tanto, Nicolás Maduro también es colombiano, no importa donde haya nacido, de acuerdo con el artículo 96, inciso 1 A), de la Constitución Política de Colombia”.
En el documento que da fe del bautismo de la progenitora de Maduro, puede leerse: “En la Parroquia San Antonio de Padua de Cúcuta, Norte de Santander, el diecinueve de octubre de mil novecientos veintinueve [1929], el presbítero bautizó a una niña nacida en el día uno de junio de mil novecientos veintinueve [1929], a quien llamó Teresa de Jesús Moros Acevedo”. Concluye el periódico.
Otra investigación revela que “Los diputados venezolanos Walter Márquez y Abelardo Díaz realizaron una investigación sobre la nacionalidad del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Después de un año de indagaciones, los parlamentarios aseguran que Maduro nació en Bogotá y no en Caracas, situación que lo inhabilitaría para ejercer la presidencia del vecino país. La Señal de la Mañana habló con Márquez acerca de las pruebas que sustentan su hipótesis.
Según el diputado, hay una gran confusión sobre el acta de nacimiento del mandatario venezolano, pues existen al menos cinco versiones diferentes respecto del lugar de su natalicio. Esta situación motivó la investigación de los parlamentarios, en la que testigos que conocieron a la familia de Maduro y al mismo presidente en su infancia insisten en que éste es oriundo de Bogotá.
La misma confusión torna las actas de nacimiento de sus padres y su registro civil de matrimonio. Sin embargo, de acuerdo con los testimonios recogidos por Márquez y Díaz, sumados a sus indagaciones en las notarías de la capital colombiana, el registro de nacimiento de Maduro debió originarse entre las notarías uno a diez de la ciudad, donde hay “hojas mutiladas e índices que desaparecieron, según contó Márquez a Señal Radio Colombia.
De confirmarse el origen colombiano de Nicolás Maduro, el mandatario estaría inhabilitado para ejercer su cargo, debido a que la Constitución de Venezuela exige a su presidente ser venezolano de nacimiento y no contar con más nacionalidades.
Según Márquez, no se ha encontrado el documento que ratifique su denuncia, pero Maduro tampoco ha mostrado ningún título que despeje las dudas y aclare cuál es su verdadero lugar de nacimiento.
Ante lo anteriormente expuesto, lo más vergonzoso es que Maduro siendo extranjero y un narcotraficante fugitivo de la DEA es el comandante en Jefe de las Fuerzas Armas venezolanas, además, maneja el Tribunal Supremo de Justicia, integrado por incompetentes y corruptos abogados, como si fuera su bufete de abogados pero a todo esto hay que sumar que el Consejo Nacional Electoral es una institución que esta al servicio de Maduro y su familia y no de los venezolanos por lo que la salida electoral del 28 de julio se ha negado.
Solo a los venezolanos nos queda organizarnos para derrocar a Maduro como los patriotas derrocaron a Pérez Jiménez el 23 de enero de 1958 con la diferencia que a Maduro hay que arrestarlo y entregarlo a la DEA para que sea judicializado en EE. UU., donde es acusado de cometer delitos de narcotráfico, lavado de dinero y actividades terroristas.