Por Leroy Garrett (@lerogarrett).
Episodio. 1. Raudo Caos.
El orden fue prometido por la presente administración de EE. UU., el caos de su primer término fue asumida solo para su inicial administración atribuida a su falta de formación política y chocante franqueza.
A menos de 100 días de su administración, las bisagras de un mundo en equilibrio precario y muy cerca de extinguirse se alarma, y hunde en un pánico justificable dentro de la actual administración Trump.
Despidos masivos, hechos por un industrial billonario sin puesto legal o justificado constitucionalmente hacia la otrora intocable burocracia federal, empujando la economía hacia una alarmante recesión aguijoneada por el pánico que invade a Wall Street y al pueblo americano advierten cuatro años de sobresaltos.
Corte radical sin precedentes en la historia de esta nación pionera en programas de prevención y cooperación, ejemplo, a favor del combate de pandemias de poder exterminador como el ébola. Otros cortes si muy justificados como el dinero dado a un interinato venezolano que, no solo no hizo nada, sino que entronizó la dictadura.
Pero Trump va más allá, decisivamente está cambiando el equilibrio internacional que, logrado al término de la última guerra mundial, sobrevivió sin básicas alteraciones a la guerra fría; su adversion a la OTAN, ONU, su narrativa en convertir al agredido (Ucrania) en agresor, alineándose con el Hitler de nuestra época, es más allá de preocupante.
Sus aspiraciones de expansión territorial abiertamente imperiales sobre Canadá, Groenlandia y Gaza, eliminan por completo dos siglos y medio de predica diplomática norteamericana, siendo esta más asimilada a la Inglaterra de dos siglos atrás; a la geopolítica mundial que finalmente provocaría dos guerras mundiales.
2- Nosotros.
Es notorio que el asumir a Edmundo González como presidente electo es una entelequia, Edmundo muere al nacer al hacerse acompañar por aquellos que exprimieron y engañaron a Trump en su primer mandato. No hay duda del talante vindictivo y castigador del Presidente, algo que con el interinato y G4 no nos molesta. Al contrario.
Trump retrocede al pasado y nos trata como una nación bananera a lo Teddy Roosevelt, no hay transparencia, manda enviados a sacar ciudadanos de este país retenidos por la dictadura, pero al mismo tiempo su entorno reconoce los esfuerzos de María Corina —punto positivo que se interpreta que es María Corina y no Edmundo, con todo y su 28 de julio— y sorpresivamente saca de la precaria producción petrolera venezolana a Chevron, el “último de los mohicanos” operando en Venezuela y la mayor fuente de dinero limpio que legitima a un régimen no ya monodependiente del petrolero —veremos como esa ruptura nos beneficia—.
3- Mientras Tanto.
Trump arremete ferozmente hacia las minorías étnicas residentes en la unión, hecho que no se había visto desde la Alemania de principios de los años 30s. Rápido y furioso en contra organizaciones vernáculas que nos avergüenza como la TDA, acciones que celebramos, pero juzga a todos por pecadores, y bajo falsas conclusiones, amenaza con deportar más de 380 mil venezolanos al eliminar la protección temporal conferida sostenida hasta abril corriente.
Esto es un pasaporte a la muerte. Visto el evento, hemos accionado con el apoyo de VEPPEX una acción de mandamus (Acción constitucional para contener abusos de poder), introducida ante la corte de apelaciones del onceavo circuito federal, que pide suspender la medida de deportación hasta que las víctimas estén confiadas en regresar vista la caída del chavismo.
Igualmente, nuestra defensa de las víctimas del holocausto petrolero sigue su curso ante acciones correctivas ante la corte de apelaciones del tercer circuito judicial que busca resolución de sentar al patrono alter ego de dichos trabajadores; PDV Holding para que responda al reclamo.
Sin más que agregar, post nubila phoebus; después de las tinieblas la luz.