Caracas. – El enviado especial de EE. UU. a Venezuela, Richard Grenell, retornó este mismo viernes a Washington junto a los seis ciudadanos estadounidenses secuestrados por la Narcotiranía de Nicolás Maduro.
La liberación de los raptados se hizo inmediatamente luego de la reunión que sostuvo Grenell con Maduro y parte de la cúpula chavista en Miraflores.
Grenell publicó en la red X una fotografía de seis hombres vestidos de azul, sonrientes en el interior de un avión, pero sin revelar detalles de sus identidades, las razones por las cuales estaban detenidos en el país sudamericano o los cargos que enfrentaban.
“Estamos sobre ruedas y nos dirigimos a casa con estos 6 ciudadanos americanos. Acaban de hablar con Donald Trump y no podían dejar de darle las gracias”, escribió el funcionario.
Trump por su parte, también aplaudió la liberación de estos hombres, injustamente secuestrados desde el año pasado por la tiranía de Maduro, que los había acusado, sin ningún tipo de evidencia, de ser mercenarios o de supuestamente formar parte de un plan para desestabilizar Venezuela y provocar la caída de Maduro y sus secuaces.
No está claro exactamente cuántos estadounidenses están detenidos en Venezuela, pero funcionarios venezolanos han hablado públicamente de al menos nueve.
También, se sabe que la tiranía mantiene tras rejas, de manera arbitraria, a varios ciudadanos de otras nacionalidades, como es el caso del argentino Nahuel Gallo, raptado cuando vino al país a finales de 2024 para visitar a su esposa e hijo.
Desde la Casa Blanca, y también otro alto funcionario de la administración Trump, Mauricio Claver-Carone, habían aseverado que Grenell no venía para iniciar negociaciones ni dar reconocimiento a Maduro como mandatario.
Las explicaciones aclararon que su llegada a Venezuela tenía dos objetivos: el primero es asegurar que el narcorégimen acepte la repatriación de los delincuentes del «Tren de Aragua», y la segunda la liberación de los estadounidenses, como en efecto sucedió.