Caracas. – El exalmirante estadounidense y excomandante del Comando Sur, James Stavridis, estima que hay un 70% de probabilidades de que EE. UU. lleve a cabo ataques terrestres en Venezuela, mientras se completa el despliegue aeronaval en el mar Caribe.
En declaraciones a CNN, Stavridis afirmó que el único factor limitante desde el punto de vista militar es que el portaaviones USS Ford aún no está en la zona. «Tardarán unos siete días en llegar. Entonces todo estará listo. El Pentágono anunciará que todo está preparado para los ataques. Creo que en ese momento el presidente Trump tendrá que tomar una decisión importante», añadió.
Igualmente, vaticinó que, si la administración Trump decide ordenar ataques aéreos efectivos a objetivos en territorio venezolano, «probablemente no irían tras objetivos de liderazgo, al menos de inmediato», sino que «los confinarían» «a los lugares de donde provienen las drogas».
No obstante, aseveró que luego sí podrían ir directo hacia Nicolás Maduro, a quien le darán una última advertencia antes de dar la orden definitiva para neutralizarlo. Todo ello lo dijo en momentos en que el USS Gerald Ford, el portaaviones más grande de la Armada, continúa su rumbo hacia el Caribe, y las tropas estadounidenses siguen realizando entrenamientos, además de ataques a narcolanchas que revelan el objetivo del despliegue militar: acabar con la red de narcotráfico que Maduro dirige desde el poder.
También, el contexto en el cual el almirante retirado realiza sus estimaciones comprende «operaciones de entrenamiento en Puerto Rico» realizadas por los marines, en apoyo a la misión, la cual se centra en las «prioridades del presidente Trump para desarticular el narcotráfico».
Adicionalmente, este contexto incluye los trabajos de modernización a una base naval abandonada luego la Guerra Fría ubicada igualmente en Puerto Rico, ya que podría servir de apoyo a las operaciones contra el narcorégimen chavista.
Al respecto, la agencia de noticias Reuters ha mostrado imágenes en las cuales se aprecia que las tropas estadounidenses están reconstruyendo la antigua base naval de Roosevelt Roads en Puerto Rico, limpiando y repavimentando las calles de rodaje que conducen a la pista de aterrizaje.
Todo apunta a afinar aún más la logística de la que dispondrán las fuerzas militares desplegadas para concretar su ofensiva contra los carteles de narcotráfico.
