Caracas. – Las investigaciones sobre el secuestro de la joven Franyeli Guerrero, giran en torno a identificar a una organización delictiva con ramificaciones, la cual logró penetrar el entorno familiar de la víctima para planificarlo.
Informaciones extraoficiales del Cicpc indican que, las investigaciones escudriñan en el entorno de la muchacha, pues, se piensa que los implicados conocían muy bien las rutinas de la familia, por lo cual pudieron diseñar bien la estrategia para someterla.
Un ex funcionario del Cicpc, y quien también se desempeñaba como abogado, identificado como Ernesto Sierra, figura entre los cuatro detenidos, hasta los momentos, durante la operación de rescate.
Se conoció que los plagiarios exigían 750.000 dólares a los familiares de Guerrero para entregarla sana y salva.
Cuando uno de los allegados de la joven acudió a uno de los puntos pactados para hacer la transacción, una comisión de la PNB que ya patrullaba el sector, descubrió a un sujeto montado en un árbol, para vigilar el área donde se realizaría la entrega del dinero.Fue este «garitero» quien confesó donde mantenían cautiva a la joven.
Comisiones del Cicpc, que se trasladaron desde Caracas hasta Barinas, fueron las responsables de realizar el rescate, en una finca ubicada entre las poblaciones de Arauquita y Pueblo Nuevo.
En el lugar sorprendieron a una mujer que hacía de cuidadora, y luego detuvieron a Sierra y a otro implicado más, por nexos con los dos primeros detenidos.
Las fuentes de la policía científica señalan, que este cuarteto puede estar conectado a una célula perteneciente, a su vez, a una organización mucho más grande.
Todavía se desconoce si se trataría de alguna mega banda que opera en los estados centrales del país, algún grupo paramilitar o alguna de las guerrillas que también controlan parte de esa geografía.
Se ha diseminado el rumor, por las redes sociales, que un tío de Guerrero, en conjunto con un efectivo de la GNB, planificó el secuestro, dato que no ha sido confirmado aún.