Caracas. – El exministro chavista Andrés Izarra reveló, que Nicolás Maduro estaría planificando una estrategia, de obligar a todos los candidatos del PSUV a apoyarlo en una candidatura, la cual no está en capacidad de impulsar debido a sus altos niveles de impopularidad.
Al parecer, la cabeza del narco régimen buscaría adelantar las elecciones de gobernadores y alcaldes, y ponerlas a la par de las presidenciales, para que el resto de los candidatos lo ayuden en una campaña que no puede vender él solo.
En su cuenta de Twitter, Izarra revela lo que sería un plan del líder de la Narcotiranía venezolana, para asumir su postulación a la presidencia en las elecciones de 2024, en unas condiciones que no le son, para nada, favorables.
«Maduro será el candidato del PSUV para el 2024 y, en una jugada de «todos o ninguno», ha decidido adelantar las elecciones a alcaldes y gobernadores para que se midan junto a él.
«‘O remamos juntos para salvar este barco a pique o nos hundimos todos’, es el mensaje», explica Izarra en el hilo que difundió en su cuenta.
En este sentido, expone que Maduro, afectado por «su popularidad en mínimos históricos, superada incluso por los precandidatos opositores menos favorecidos, y en medio de un contexto marcado por el colapso de su gestión en temas neurálgicos como la economía, el combustible, la electricidad y los servicios públicos», y también por «el ascenso de la candidatura de Machado», enfrenta «un escenario de hiperpolarización política que busca contrarrestar».
Según Izarra, la estrategia es incorporar «a sus alfiles locales y regionales en la contienda», como Lacava, por ejemplo, quienes «deberán arriesgar su pellejo para salvarlo, o arriesgar hundirse con él».
En este sentido, detalla que el plan consistiría emplear a los candidatos regionales, para que promuevan su imagen, pues, Maduro no puede hacerlo.
«A su táctica de desincentivar el voto y promover la división opositora, Maduro suma el “todos o ninguno” para su partido. En el PSUV todos saben que Maduro no puede entrar a un barrio sin ser objeto de abucheos. Dada su incapacidad para hacer campaña, recargará el trabajo en sus alfiles locales y regionales, con la amenaza implícita de que todos podrían sucumbir si él fracasa», afirma Izarra.