El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, afirmó este martes que China es el “banquero” de Estados Unidos y que ambos países no buscan “destruirse” pese a vivir lo que considera una nueva “guerra fría” y a que este siglo estará marcado por el enfrentamiento entre potencias.
“Es una guerra fría entre dos partes que no tienen interés en la destrucción del otro porque están demasiado relacionados”, afirmó Borrell durante un debate en el pleno del Parlamento Europeo dedicado a las relaciones transatlánticas.
El jefe de la diplomacia comunitaria recordó que en el periodo de la Guerra Fría “no había comercio, ni relaciones financieras” entre EEUU y la Unión Soviética y, sobre todo, ésta no era “el banquero de Estados Unidos”.
Por el contrario, afirmó que “hoy China es el banquero de EE.UU.” y «es la compra por parte de China de bonos del tesoro y el crédito a los consumidores lo que ha hecho posible que Estados Unidos continúe en su dinámica financiera”.
Además, recordó que los intercambios comerciales entre China y EEUU son “del orden de miles de millones por día”. Así, aseguró que Washington no persigue “desacoplarse” de China sino “reducir los riesgos”, en medio de “una confrontación que va a marcar el siglo”.
“Este siglo será el siglo de la confrontación entre grandes potencias”, comentó, pese a la voluntad de “hacer todo lo posible para evitar una guerra fría”.
“Tenemos todo el interés en evitar, primero, lanzar a Rusia a los brazos de China y provocar una alianza entre regímenes autoritarios, y, después, defender nuestros intereses”, señaló.
Borrell subrayó que la Unión Europea no es “equidistante” entre China y EEUU, país éste con el que comparte “el mismo sistema político y económico”, pero dejó claro que “tenemos nuestros propios intereses y tenemos que velar por que las medidas de EE. UU., que tienen efectos colaterales sobre terceros países, no tengan efectos de balanceo contra nuestros intereses”.